Ponferrada usará fondos propios para asfaltar calles del plan de la ZBE
Morala y la ministra Ribera, en Twitter, chocan por la reversión de la peatonalización
El Ayuntamiento de Ponferrada tendrá que afrontar, con fondos propios, el asfaltado de todas las calles incluidas en el proyecto de Zona de Bajas Emisiones ideado por el anterior equipo de gobierno. Las ayudas europeas no incluyen este remate de las obras. Lo desveló este domingo el alcalde, Marco Morala, que habla de «marrón» para el consistorio que, ahora, tendrá que invertir dinero de las arcas municipales que se pretendía gastar en otras actuaciones.
Se trata de todas las calles del centro de la ciudad en las que se empezó a actuar y que, ahora, están con baches y de tierra.
Al tiempo, el alcalde de Ponferrada anuncia que se proyecta el acondicionamiento de más aparcamientos disuasorios en el entorno de la zona de bajas emisiones. Podría ser cerca del río Sil.
Al tiempo, el alcalde de Ponferrada ha defendido la decisión de reabrir al tráfico de vehículos la céntrica calle Real, germen de la Zona de Bajas Emisiones. El nuevo gobierno de PP y Coalición por el Bierzo asegura que la decisión se adoptó atendiendo a las reivindicaciones de vecinos y comerciantes. Marco Morala, rechazó las críticas vertidas, a través de redes sociales, por parte de la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, que afeó esta decisión de permitir el tráfico de vehículos en esta calle semi-peatonal.
«¿Cuál es la lógica de devolver al coche el espacio ganado a los vecinos? Para atrás, como los cangrejos. Lo siento por los ponferradinos y su gran (ex) alcalde, Olegario Ramón», afirmó la ministra en un tuit.
Morala reprochó a la ministra que esté lejos de la realidad, con sus escoltas, porque la reversión de la peatonalización es más operativa.