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Investigan un atentado ritual contra el tejo de San Cristóbal

Dañan las raíces para abrir un hueco y dejar una cruz de madera con un nombre

El tejo de San Cristóbal de Valdueza tiene más de mil doscientos años. Abajo, secuencia del video difundido por Medio Rural donde se aprecia el corte en la raiz y el hueco abierto para introducir una cruz de madera con el nombre de Lourdes, oculta para la corteza hueca. «Un ataque salvaje» denuncia el edil Iván Alonso. DL

Ponferrada

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Un rito, un sortilegio, una prueba de amor egoísta, o simplemente una gamberrada que ha dañado un árbol milenario. La Policía Municipal de Ponferrada investiga los daños que ha sufrido el tejo de San Cristóbal de Valdueza después de que el pasado fin de semana descubrieran que alguien ha cortado dos raíces para abrir un hueco donde colocar una pequeña cruz de madera con un nombre de mujer; Lourdes.  «Es como si le hubieran cortado un brazo o una vena. El árbol que tiene huellas de balazos y que resistió a la guerra ahora tiene otra cicatriz», declaraba este miércoles la pedánea de San Cristóbal, Begoña Magdalena, entre la indignación, el horror y la pena. «Tengo un disgusto que no me lo quito de encima, no sé si ha sido el ritual de algo», añadió. El concejal de Medio Rural de Ponferrada, Iván Alonso, también lamentó este miércoles lo ocurrido en el tejo. «Es un hecho vandálico absolutamente delictivo», advirtió el edil, que remitirá el informe de la Policía Municipal a la Fiscalía de Área. Indignado por «el ataque tan salvaje» que ha sufrido el tejo, Alonso considera lo ocurrido «una agresión al patrimonio» que el Ayuntamiento no va a dejar impune. El tejo ha pasado por actuaciones cuestionables, reconoció, pero el área de Medio Rural se ha propuesto que siga junto a la ermita durante muchos años. Lo que ha ocurrido, declaró este miércoles, «no se puede consentir».

El autor o los autores del atentando contra el tejo milenario trataron de tapar el hueco abierto en la raíz con la cruz dentro colocando la corteza encima, pero los miembros de la asociación A Morteira que velan por la conservación de un árbol convertido en una de las estampas más conocidas y simbólicas del Bierzo, detectaron enseguida el daño que había sufrido el árbol. También en el tronco ha aparecido una suerte de números o señales grabados. «Habíamos conseguido concienciar a la gente para que no dejara corazones y mira ahora...», se lamentaba de nuevo la alcaldesa pedánea.

Iluminación y cámaras

Begoña Magdalena entiende que sería necesario iluminar el tejo y colocar cámaras, antes que instalar una valla, para proteger al árbol. «Una valla nos privaría de abrazar al árbol», afirmó

Los agentes ya han retirado la cruz, de pequeñas dimensiones.