Diario de León

Sorogoyen: «Las cosas no van a cambiar en el Bierzo Oeste por una película»

El director de ‘As Bestas’, en el ciclo DiBierzo de la Térmica Cultural

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Ponferrada

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«¿Quieres que me muera de verdad o que me muera para la película?», le preguntó Gonzalo García, que interpreta a Breixo en As Besta s, al director de la película, Rodrígo Sorogoyen, harto de que le dijera «¡Gonzalo no respires, no respires!». A Gonzalo le tocaba morir en el cine, pero no se había imaginado que tendría que aguantar tanto tiempo la respiración para que no se notara en el plano que seguía vivo, que la escena era un artificio para contar una historia más grande. Una historia de violencia.

Breixo se reencontró este viernes con Sorogoyen en el Bierzo, está vez en un lugar tan singular como la sala de Fuego Verde donde la Térmica Cultural muestras sus famosos helechos gigantes del Carbonífero. Y después de saludarle junto aotros actores y figurantes del rodaje, recordaba lo que le costó morir en As bestas, proyectada dentro del ciclo DiBierzo de la Térmica Cultural en un salón de actos lleno de un público que deseaba oír al director entrevistado por la actriz berciana Mapi Galán.

Un César, nueve goyas, cinco Feroces, sesenta y siete premios y sesenta nominaciones. El éxito de As Besta s, insistió Sorogoyen al público después de conocer la sala de Fuego Verde en la antigua nave de calderas y turbinas de la térmica de Compostilla I, ha sido inesperado. Pero el director no está seguro de que hayan sido tantos los reconocimientos. «Alguno de esos premios tiene que ser mentira», bromeó con la actriz antes de la proyección.

El director de El Reino , de Antidisturbios , nominado al Oscar por el cortometraje Madre, luego convertido en largometraje, no pisó en esta visita escenarios tan alejados de Ponferrada donde rodó como la montaña que rodea a Quintela, donde todavía resiste Sergio El Quintelo , el último hombre en la aldea de As Bestas . Y con los pies en el suelo, sabe que el éxito de la película no tiene porque traducirse en una mejora de las condiciones de vida de uno de los municipios con menos población de la provincia de León. La carretera, que tantos problemas le dio al equipo —a punto estuvo de despeñarse un camión con material del rodaje— sigue igual. «Las cosas no tienen por qué cambiar por una película», reconoció a este periódico.

Luego, delante del público que le recibió con un sonoro aplauso, dijo que le había sido fácil retratar un Bierzo hermoso en la película. «Simplemente he puesto la cámara».

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