Manos bercianas que sanan vidas en África

Tres cirujanas del Servicio de Cirugía General del Hospital El Bierzo, junto con una estudiante de medicina también berciana, se han trasladado hasta Dangbo (Benín) para colaborar con la Asociación Infancia y Cirugía en Dangbo. Una oenegé que realiza alrededor de nueve campañas anuales con el objetivo de complementar la actividad de los sanitarios locales, muy escasos en número ante la gran demanda de cirugía existente en el país africano.

Elena González, Xandra Valero y María De Paz son las tres cirujanas que decidieron emprender esta aventura hacia el país beninés al oeste de África, entre Togo y Nigeria. Algunas de ellas se estrenaban, otras repetían por segunda o tercera vez. Además de las tres cirujanas, la estudiante berciana de medicina en Salamanca Raquel Montes también quiso formar parte de esta iniciativa. «Escuché hablar de la organización, una de las cirujanas me lo propuso y dije que sí», aseguró sobre cómo surgió la idea de trasladarse al país africano.

Durante los seis días que duró la campaña, más de 90 pacientes han sido atendidos y más de 60 intervenidos. De las seis jornadas, cinco han sido exclusivamente dedicadas a intervenciones y el primero a diagnósticos. Según Raquel Montes, las operaciones más comunes han sido las intervenciones relacionadas con hernias inguinales y lipomas. «Hemos estado hasta 14 horas seguidas en quirófano», explicaron las cirujanas a este periódico desde Dangbo.

Las consultas e intervenciones por parte de los médicos voluntarios que colaboran con la asociación se llevan a cabo en el Hospital Albergue del Amor Redentor, único centro con categoría de hospital en el territorio. El quirófano de este centro sanitario ha sido montado poco a poco con las aportaciones de varios grupos de cirujanos de distintos puntos de España durante estos últimos años. La asociación se fundó en 2014. Durante nueve años se han realizado casi 40 campañas, lo que significa que progresivamente las instalaciones han ido mejorando con el paso del tiempo desde entonces.

Según Raquel Montes, «el quirófano es escaso de recursos, pero funcional y práctico», lo que demuestra la mejora en los últimos años gracias a la asociación. Desde que se fundó la Asociación Infancia y Cirugía en Dangbo, aproximadamente 3.000 pacientes han sido atendidos y casi 2.000 intervenidos, según fuentes de la propia asociación.

Anualmente, esta asociación suele realizar entre tres y seis campañas médico-quirúrgicas en esta localidad del país de Benín. Cada una de las campañas suele durar en torno a seis días, la mayoría operando mañana, tarde e, incluso a veces también de noche, con el objetivo de conseguir llegar a 50 intervenciones.

Además de operar y atender a personas que necesiten ayuda, los miembros voluntarios que colaboran con la organización, en este caso los profesionales sanitarios, intercambian conocimientos y experiencias con los profesionales del equipo africano, quienes aportan los recursos que tienen para atender a los máximos pacientes posibles. Los sanitarios españoles pretenden realizar la tarea docente para transmitir e intercambiar conocimientos con los médicos y la enfermería local.

La asociación cuenta también con la colaboración de varios sanitarios benineses. Uno de ellos, Valery Adjignon, se desplaza más de 600 kilómetros desde Malanvillie para desempeñar la labor de anestesista y colaborar con los voluntarios. Otra de las profesionales es S. Ruffine, enfermera en quirófano que se encarga de la limpieza y la esterilización del material quirúrgico.

En Dangbo, no todo el tiempo se dedica a operar. Según contaron las cirujanas bercianas a este periódico, algunos de los voluntarios se trasladan, después, a colegios de la zona para proporcionarles libros y material escolar a los niños y niñas.

Existen multitud de maneras de ayudar. Por ello, varios integrantes del grupo que se desplazó a Benín junto a las tres cirujanas del Hospital El Bierzo, utilizaron cualquier excusa para formar parte del equipo y ayudar en la medida de lo posible. Entre los integrantes del grupo está la hija de una de las cirujanas, María Suárez, que ha colaborado en el diseño de un proyecto para hacer un jardín en el Hospital Albergue del Amor Redentor, junto a la ingeniera Carmen Domínguez. Juntas estudiaron el proyecto del jardín y la posibilidad de hacer una fosa séptica para el hospital.

El ejemplo de María demuestra que la asociación no solo atiende a pacientes que necesitan ser tratados por diferentes patologías, sino que también ayuda a que Dangbo evolucione como consecuencia de mejoras en las infraestructuras, en las instalaciones o simplemente proporcionando material escolar en alguno de los colegios.

Mientras tanto, su hermano, Yago Suárez, se ha dedicado a realizar actividades con las niñas de un orfanato. Cualquier ayuda que se pueda proporcionar es poca. Por otro lado, otra de las integrantes del equipo de esta campaña, Valentina Lacasa, ha participado en la instalación de ordenadores con el fin de llevar la tecnología a Dagbo.

En esta localidad, según lo últimos datos poblacionales registrados el pasado 2022, la estimación es de más de 127.000 habitantes, una gran parte son niños y muchos de ellos viven en centros de acogida.

Los voluntarios también han participado en excursiones con las niñas del orfanato, lo que según los miembros que han cooperado en esta última campaña, «ha sido una experiencia única». Además, los integrantes del equipo han incidido también en que los habitantes de la localidad beninesa han sido «muy amables y muy agradecidos», lo que anima a la gente a repetir la experiencia y a seguir ayudando en países que tanto lo necesitan como es Benín.