El tren a Galicia cumple 140 años con un nudo en el Bierzo

Cuatrocientos veintisiete kilómetros parcialmente electrificados. Sesenta y tres estaciones y apeaderos, una parte de ellos sin servicio . Y en medio de todo ello un puerto de montaña, el del Manzanal, que obligó a horadar las laderas que separan al Bierzo del resto de la provincia de León para diseñar un trazado ferroviario en forma de lazo salpicado de curvas y túneles, y que 140 años después sigue siendo el mismo nudo que ahoga al transporte de mercancías y viajeros por la comarca. 

Fue el 4 de septiembre de 1883, cuatro días después de la inauguración formal de la línea León-La Coruña (históricamente conocida como Palencia-La Coruña) por parte del rey Alfonso XII cuando se abrió al tráfico el último de los tramos del ferrocarril que por fin permitía el acceso a Galicia desde la meseta en tren;  precisamente el trazado entre Toral de los Vados, en el Bierzo, y Oural, un poco más allá de Monforte de Lemos según recoge Joaquín García Raya en su Cronología básica del ferrocarril español de vía ancha (2006).

El ferrocarril había llegado a Ponferrada un año antes. El 4 de febrero de 1882, el Gobierno abría al tráfico el tramo más complicado, el del lazo del Manzanal entre Brañuelas y la capital del Bierzo. Pero aún habría que esperar un año y medio para que la línea estuviera completa.  Adiós a los largos viajes en medios de tracción animal que hacían necesarios cinco días, por ejemplo, para viajar desde Madrid hasta La Coruña.

Dos décadas hicieron falta para  construir los más de cuatrocientos kilómetros de vías, después de que en 1863 quedara inaugurado el ferrocarril entre Palencia y León. El proyecto original  lo acometió la Compañía del Ferrocarril del Noroeste, fundada  un año antes.

Los primeros tramos acabados llevaron el tren a Astorga (16 de febrero de 1866) y Brañuelas (17 de enero de 1868). Pero los ingenieros se toparon ahí con el puerto de Manzanal y el descenso vertiginoso hacia el Bierzo. Las dificultades que planteaba la orografía y problemas financieros retrasaron la obra y la compañía se fue a la quiebra en 1878. Antes, los obreros habían avanzado en la zona gallego y el 10 de octubre de 1875 concluían el tramo entre Lugo y La Coruña.

El Gobierno se hizo cargo de las obras y así fue como en agosto de 1878 completaba el tramo entre Sarria y Lugo. Dos años después se constituía la Compañía de Caminos de Hierro de Asturias, Galicia y León para explotar las concesiones de las líneas ferroviarias entre Palencia y La Coruña y entre y Gijón en poder de la empresa quebrada. Así fue como el proyecto recibió el empujón financiero y técnico final que llevó a concluir el tramo Sarria-Oural en Lugo en julio de 1882 y en la parte berciana por fin se conseguía salvar la llamada ‘Rampa de Brañuelas’ después de 14 años.

«Tenemos en ese trayecto una excepcional solución en forma de lazo, pero no en túnel helicoidal como aún permanece en el imaginario colectivo, sino rodeando una montaña mientras la vía desciende de cota en sus límites de pendiente aceptable», explicaba en febrero del pasado año —con ocasión del aniversario de la llegada del tren a Ponferrada el 4 de febrero de 1882— el portavoz de la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana, Daniel Pérez Lanuza.

El tramo entre Ponferrada y Toral de los Vados se completó en un año y el 1 de marzo de 1883 ya estaba listo. La Granja, Torre, Bembibre, San Miguel, Ponferrada y Toral eran las paradas bercianas, según el Intinerario de Trenes de septiembre de 1883.

La línea pasaría a Renfe en 1941, nacionalizadas las empresas ferroviarias, y tres años después, el 3 de enero de 1944 morirían cien personas en el accidente del tren correo 421 en Torre del Bierzo. Pero esa es otra efeméride.