El frente contra los gigantes renovables pide implicación a los ayuntamientos

Hasta 38 parques eólicos y fotovoltaicos amenazan con transformar para siempre el paisaje del Bierzo, promovidos por gigantes empresariales con gran capacidad inversora y una buena armadura jurídica. «Esta gente tiene dinero para pagar a todo el mundo y abogados. Ya vienen con los deberes hechos», se lamentó el presidente de la Fundación Prada a Tope, José Luis Prada, que ayer compareció junto a los representantes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, Alimentos de Calidad del Bierzo y la asociación Paisajes y Viñedos del Bierzo para llamar a la sociedad berciana a la movilización frente a lo que siguen definiendo como un atropello y reclamar a los ayuntamientos que se posicionen de forma clara. A todos se les enviará una comunicación solicitando que lleven el asunto a pleno y «den la cara», dijo Prada.

El 22 de octubre se ha programado la gran manifestación contra la proliferación descontrolada de proyectos renovables y también en esos días regresará al Bierzo la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Ante estas dos citas, solo queda unirse, aseguraron los representantes del sector agroalimentario, que tienen claro que las responsables o culpables principales de la situación en la que quedaría el Bierzo de prosperar todos los proyectos planteados son las administraciones, es decir, el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León y los propios ayuntamientos, en la medida de que ellos tienen mecanismos que pueden frenar el desarrollo de estos parques.

«Si las instituciones que tienen el poder para hacerlo conceden los parques, por supuesto tenemos que culparles. Hablo del Ministerio y de la Junta de Castilla y León. Y los ayuntamientos también tienen que estar con nosotros. Son las administraciones las que tienen la culpa de permitirlo», insistió el presidente de la DO, Adelino Pérez. «Estamos hablando de decisiones políticas. Por lo tanto, la culpa es de lo gobiernos y la lucha debería ser contra ellos. Lo que quieren hacer es arruinar la España que llaman vacía», dijo el enólogo Raúl Pérez, que hace tan solo una semanas consiguió cien puntos Parker con el vino La Muria, elaborado con uvas de una parcela de Corullón que se vería directamente afectada por la instalación de un aerogenerador. También el otro único vino del Bierzo con la máxima puntuación en la guía de vinos más prestigiosa e influyente del mundo, La Faraona, sale de una viña que quedaría afectada.

Que los parque eólicos de Busmayor y Barjas haya obtenido un informe de impacto ambiental desfavorable deja la puerta abierta a que otros muchos lleven el mismo destino, teniendo en cuenta que afectan a un territorio idéntico. En todo caso, la lucha sigue en pide porque «es muy difícil que declaren desfavorable un impacto ambiental, lo más normal es lo contrario», afirmó el abogado que representa los intereses de Paisajes y Viñedos en la guerra contra los macroproyectos eólicos.

Cuarenta y cinco asociaciones se han unido a la causa abierta por la Fundación Prada a Tope para defender el paisaje del Bierzo del ataque programado, pero hace falta que toda la sociedad se involucre y en ello se detuvo una y otra vez José Luis Prada. «Tiene que haber un movimiento ciudadano», dijo. Pero para eso, la ciudadanía tiene que estar informada y ya se han conocido casos de ayuntamientos partidarios del nuevo modelo de producción energética que han negociado con los promotores de los parques y avanzado en el desarrollo de los proyectos a espaldas de sus vecinos. Por eso también ese importante conocer de base cuál es la postura de cada municipio. «Sería bueno que lo llevaran a pleno y decidieran exactamente qué postura tomar», dijo Prada.

Muchas de las bodegas de vino del Bierzo han instalado ya placas fotovoltaicas para la producción energética y el autoconsumo. «No estamos en contra de las renovables, sino contra el modelo especulativo que se plantea», volvieron a defender ayer.