El Bierzo espera producir 8 millones de kilos de castañas con las lluvias de septiembre
La previsión de la recolección, que comienza la próxima semana, son 8 millones de kilos
A principios de agosto más de uno dudó de que este año hubiera buenos sotos de castañas en el Bierzo. No llovía, la sequía fue a mayores hasta que en septiembre llegaron unos días de lluvia y ahí cambio todo. Aunque ya hay castañas, la campaña no comenzará de verdad hasta finales de la próxima semana o la siguiente de octubre y ayer lunes, desde el organismo que vela por la marcha de los productos de calidad del Bierzo como es la Marca de Garantía de la Castaña, el Pablo Linares decía que se puede avanzar que la de 2023 será una cosecha «normal».
Una cosecha «normal» en la comarca es una recolección entorno a los 8 millones de kilos. «La previsión, a priori, es difícil de hacer, porque no es como otros alimentos que ves directamente el producto. La castaña está dentro del erizo, se ven los erizos, pero no se sabe muy bien la cantidad», remarcaba Linares a la espera de que empiecen a caer de verdad los erizos al suelo con las castañas ya maduras.
Lo que sí se puede adelantar es que el calibre, el tamaño del producto, será bueno y alcanzará los estándares necesarios para tener éxito en el mercado. «Lo que se ve y se deduce hoy al ver los castaños es que habrá buena castaña; lo que ya se sabe menos es la cantidad, porque todo depende de las zonas donde se ubiquen los sotos», remarca el técnico Pablo Linares.
En la actualidad, lo que dicen los productores es que, por ejemplo, en la zona de los sotos del municipio de Trabadelo este año se ha detectado una disminución de la cantidad. Aseguran que se ven menos erizos en los castaños que otros años, aunque la que ha crecido es de buena calidad y tamaño.
Buen tamaño
La zona de Trabadelo es la que ahora mismo más se ha resentido aunque el calibre es bueno
Sin embargo, para la zona de Las Médulas esperan una buena cosecha con un calibre también aceptable teniendo en cuenta la previsión de campaña catastrófica que se esperaba a mitad de verano. Otros valles productores importantes de castañas son los de Oencia, Barjas y Corullón, en donde los trabajos de campo y el cuidado de los sotos han dado resultados.
De lo que aún es pronto para predecir es el precio al que el mayorista pagará el kilo de castañas. Como ha sucedido en otros años, si hay mucha castaña la han pagado a menos, y si hay poco producto han subido el precio unos céntimos, pero no tanto como ha ocurrido con otros productos alimenticios. El kilo de castañas se paga en origen al productor, dependiendo de las zonas por encima de un euro.
Aunque la tinta y el chancro siguen castigando los sotos, lo que más se teme es el daño de la avispilla. Pero, lo cierto es que la suelta del Toryus está dando buenos resultados y al menos en la zona de Corullón se confirma que ha mantenido la plaga controlada y se han podido conservar los sotos.