La presidenta del IEB quiere dejar el cargo y denuncia "puñaladas por la espalda"

«No tengo ningún interés en seguir prorrogando una situación que me está provocando bastantes quebraderos de cabeza también a nivel personal». Con estas palabras respondió la presidenta del Instituto de Estudios Bercianos (IEB), Patricia Pérez Bruzos, a los cerca de 80 socios que han firmado una carta abierta en la que piden su dimisión y la responsabilizan de la crítica situación económica en la que se encuentra la institución. 

Asegura Pérez Bruzos que ya en agosto puso su cargo a disposición de la junta electoral, que quiso irse cuando el resto de la directiva presentó su dimisión, pero que los estatutos del IEB no permiten la creación de una junta gestora y por eso aguanta al frente, esperando a que alguien tome el relevo. En este sentido, recordó que el 31 de agosto se convocaron elecciones, que hace un par de semanas que terminó el plazo para presentar candidaturas y que nadie lo ha hecho. De ahí —dice— la sorpresa por el contenido de una carta que «he tenido que conocer a través de los medios de comunicación».

«Cuando se constituyó la junta electoral, se convocaron elecciones y ya entonces puse mi cargo a disposición. En este tiempo, nadie ha presentado una candidatura, con eso se hubiese arreglado todo si lo que piden es un cambio. Yo tampoco me presentó, por eso no entiendo ese afán por tratar de transmitir que me estoy agarrando al cargo, cuando a lo que estoy esperando es a una nueva junta directiva. El IEB no puede quedar sin representación, por eso sigo aquí», explicó Patricia Pérez Bruzos para defenderse de las críticas de los cerca de 80 socios que se han posicionado en su contra. Son, aproximadamente, 600 los asociados.

La presidenta del Instituto de Estudios Bercianos también respondió a la crítica por adelantar el cobro de las cuotas a los socios. Se ha dicho —afirmó— para poder tener liquidez para pagar la deuda con la Seguridad Social y, así, poder volver a acceder a subvenciones. Es deuda ya se pagó el viernes. Eran 12.000 euros, según ha explicado la propia Patricia Pérez Bruzos. «Todos los socios fueron informados por correo eléctrico de que íbamos a adelantar la cuota y solo 25 nos dijeron que no se la pasáramos», aseguró la presidenta.

Una vez pagado a la Seguridad Social lo que estaba pendiente, Pérez Bruzos confía en poder recibir los 6.000 euros de la subvención de la Diputación del pasado ejercicio y que el Ayuntamiento de Ponferrada desbloqueé el pago de la ayuda de 20.000 euros que el IEB recibe con carácter anual. Así, se podrá hacer frente al pago de las deudas por la organización de actividades, como por ejemplo los premios del Concurso de Acordeón Aris del Puerto. También queda pendiente el pago de las nóminas de los trabajadores, que seguirá por vía judicial tras la denuncia de estos. «En noviembre tenemos dos juicios», recordó la que todavía es la cabeza visible del IEB.

Patricia Pérez Bruzos también defendió la transparencia de su gestión. «Hemos dado más explicaciones que nadie. Enviamos a todos los socios una explicación económica comparada desde 2018 hasta 2023, con toda la relación de ingresos y gastos. Todas las cuentas fueron explicadas y se anexó un extracto de las actas anteriores, donde las otras juntas directivas no reflejaron datos tan pormenorizados», afirmó.

El Aula Arqueológica de Las Médulas ha sido el lastre principal del IEB, según Pérez Bruzos; pero no es un problema del último mandado, dice, sino que viene de años atrás. «Durante quince años ha acumulado deudas que han tenido que cubrir los socios. Por eso, me preguntó cómo se ha mantenido esta situación», asevera para después hacer hincapié en que «ya en 2019 hubo intentos tanto con la Junta de Castilla y León como con el Consejo Comarcal del Bierzo para entregar el Aula Arqueológica».

Así pues, Pérez Bruzos insiste en que no tiene ningún interés por mantenerse en el cargo y lamenta las «puñaladas por la espalda recibidas desde dentro del IEB y por parte de las anteriores juntas directivas».