La Ciuden evalúa con tres empresas los riesgos de implantar la energía solar

Se llama Flexgenera. Ha nacido para evaluar los beneficios y los riesgos de la implantación de la energía fotovoltáica como alternativa de la descarbonización y ha unido a la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) con tres empresas privadas en un proyecto que se desarrollará durante un año, prorrogable, con un presupuesto inicial de 400.000 euros y a partir del nuevo parque solar con placas bifaciales de 300 kilowatios instalado en la sede de la entidad en Cubillos del Sil.

Será una forma de «aprender sobre la base de un centro de investigación y no a través de proyectos reales donde cualquier error se paga caro», explicaba este martes el responsable de la firma Matrix Renewables Javier Tirado, que compareció ante la prensa junto al director del área de I+D+i de la Ciuden, Javier Quiñones, el director general de la firma Isemaren, Enrique Calvo, y el representantes de Ignis, Francisco Salas.

La Ciuden ha firmado un convenio por un año prorrogable para que las tres empresas usen las instalaciones de Cubillos del Sil. Testar la ciberseguridad de los proyectos, su sostenibilidad ambiental y las huellas de carbono que dejan, además de valorar la «hibridación entre tecnologías» que faciliten el almacenamiento de energía, son algunos de los objetivos del trabajo conjunto, presentado por Quiñones como un ejemplo de colaboración público-privado.

Calvo destacó la importancia de comprobar que el almacenamiento de la energía producida por un parque solar «es posible y es fiable». El CEO de Isemaren detalló en qué consiste la aportación de su compañía. «El tema de ciberseguridad es un riesgo real. Aquí queremos medir esos estándares. Cómo afecta. Es una de las líneas principales de investigación. Luego hay una parte de desconocimiento en tema de sostenibilidad ambiental, del impacto que tienen las fotovoltaicas reales sobre el terreno. Hay muchos estudios que hacer, como alcance de huella de carbono», Calvo.

Tirado, desde Matrix Renewebles se mostró convencido de que las energías renovables será la aportación principal al mix energético en poco tiempo y Salas puso el foco en la importancia de gestionar la demanda. El proyecto deriva de la apuesta de la Ciuden por evaluar las tecnologías de hidrógeno verde y almacenamiento.

Proyectos para 25 o 30 años

«Creemos en las energías renovables. Nuestro objetivo es desarrollar proyectos, operarlos y mantenerlos por un período mínimo de 25 ó 30 años. Por eso debemos detectar los riesgos que nos vamos a encontrar en el futuro», declaró el director de operaciones de la compañía. «Hay elementos tecnológicos que aún no dominamos y tenemos que aprender».

Francisco Salas, de Ignis insistió en la importancia de la planta experimental de Cubillos del Sil, «que tiene mucho valor para dar el siguiente paso en el sector, que es el almacenamiento de energía en volúmenes muy grandes y poder gestionarla».

El responsable de I+D+i de la Ciuden insistió en que el proyecto trata de dar respuesta a una pregunta clave: ¿Cómo podemos descarbonizar nuestra energía». La respuesta puede estar en el sol.