El Ministerio revisará los túneles de la A-6 y estudiará la sismología

El Ministerio de Transportes ha iniciado los trabajos para la adaptación de los túneles de la A-6 en Piedrafita a las normas de seguridad establecidas en el Real Decreto 635/2006, de 26 de mayo,

sobre requisitos mínimos de seguridad en estas infraestructuras de carreteras del Estado. Así lo ha anunciado el Gobierno en respuesta a una pregunta de la senadora del Grupo Plural María Carmen da Silva Méndez, del BNG, a la que ha tenido acceso este periódico.

Los túneles de Piedrafita se abrieron al tráfico a principios de la nueva centuria, en el año 2001, tras una inversión total, entre pasos subterráneos y viaductos de 73.000 millones de las antiguas pesetas en esta zona montañosa que comparten el Bierzo y Galicia.

En ese Real Decreto, que se aprobó hace 17 años, se establece que cada túnel tendrá un responsable de seguridad designado por la Dirección General de Carreteras, «a fin de garantizar la seguridad de la infraestructura y sus instalaciones, la de los usuarios y la del personal que explota el túnel».

En el pliego de prescripciones técnicas que sacó en su día a concurso la Dirección General de Carreteras para actualizar la normativa se incluyeron los túneles de Piedrafita, Trabadelo, La Escrita y Villafranca del Bierzo y, según la descripción de los trabajos a realizar en cada proyecto se dice que el adjudicatario deberá hacer un estudio geológico «tomando como base la información recogida en los estudios previos y el proyecto constructivo del túnel original». Al menos, las conclusiones deberán contener el análisis de la gomorfología de la zona, la litología, historia geológica y estratografía, la hidrogeología, la geología estructural y tectónica «identificando los riesgos geológicos existentes» —dice textualmente— y, por último, la sismicidad.

El Real Decreto establece una serie de obligaciones para este tipo de túneles. Así, dice que «cuando, a tenor de un informe de inspección, la autoridad administrativa compruebe que un túnel no cumple los requisitos de seguridad regulados en este real decreto, comunicará al gestor del túnel y al responsable de seguridad que han de adoptarse medidas para incrementar la seguridad del túnel. Por el gestor del túnel, en el plazo máximo de tres meses, se propondrán las medidas a adoptar, así como el plazo máximo para su ejecución». Los túneles ya fueron inspeccionados cuando entró en vigor la norma, según marcaba la Disposición transitoria tercera del mismo decreto.

La actualización de los túneles de Piedrafita se inició el pasado 23 de junio, aunque el Ministerio no ha dado cuenta de ello públicamente hasta ahora, en respuesta al BNG. El Real Decreto establece también una serie de mejoras en las señales de cada túnel, como las salidas de emergencia, la distancia, la velocidad máxima y la separación entre vehículos.

Los trabajos en el último tramo del la Autovía del Noroeste —el tramo berciano hacia Piedrafita— comenzaron en agosto de 1997, con un plazo de ejecución de entre 40 y 42 meses. Sólo en los dos tramos bercianos se llevaron más de 27.000 de los 72.000 millones de pesetas del presupuesto.

La solución al derrumbe de parte de la sierra de La Escrita sobre la A-6 obligó en su día a un movimiento de tierras de más de medio millón de metros cúbicos y a instalar anclajes sobre una superficie de 12.300 metros cuadrados.