El agujero de Onamio será tapado con tierra mientras se elabora un estudio
La empresa tendrá que sellar la oquedad y los técnicos de la Junta preparan un informe para Minas
El agujero aparecido en Onamio hace más de una semana. BARREDO
Mientras los vecinos de las casas más próximas al último agujero aparecido en el suelo de Onamio (Molinaseca) conviven con el miedo a que la tierra se siga abriendo ante la persistencia de las lluvias o a que una posible inestabilidad del terrero acabe afectando a los cimientos de las viviendas, la solución inmediata al problema pasa por volver a tapar la oquedad con tierra. Ya se hizo así hace años y así se hará de nuevo, según se ha determinado tras la visita de los técnicos de la Junta de Castilla y León para valorar el alcance del hundimiento registrado alrededor de las 20.00 horas del 29 de octubre. La empresa propietaria, Intauxma, deberá encargarse de la labor.
El agujero se abrió por el mismo conducto de lo que en su día fue una chimenea de respiración de la antigua mina de hierro de Coto Wagner. Mide algo más de un metro de diámetro y está ubicado a pocos metros de la calle la Cruz, en una zona de huertas. Del otro lado de la calle, están ya las primeras casas.
Al tratarse de una chimenea de ventilación de la vieja explotación que ya tuvo que ser tapada hace años por las mismas circunstancias y no haberse visto afectada una zona nueva, el hundimiento puede entrar dentro de lo previsto, por eso la primera acción a corto plazo será cerrar y sellar el agujero mientras los servicios técnicos de la Junta de Castilla y León elaboran un informe que será elevado a la Dirección General de Minas para que esta determine si hay que actuar con otro tipo de medidas y en qué sentido, explicaron fuentes de la delegación territorial consultadas por este periódico.
El temor de los vecinos no es infundado, ya que el pueblo de Onamio está atravesado por una galería de la mina de hierro y el miedo se basa en que esta se hunda y se trague casas o mueva los cimientos causando su destrucción. Ya pasó en los años 80 con una vivienda y algunas bodegas. El alcalde, no obstante, ha pedido tranquilidad y recuerda que algunos estudios realizados hace años avalan la seguridad del terreno, entre otras cosas porque la galería que todos tienen en mente no fue explotada, afirmó el regidor.