Cerrar

Nuevos estudios buscan unificar todo el puzle de Las Médulas

Un curso de la ULE celebrado en Carucedo arroja nuevos datos sobre los canales romanos

DL20P12F1-11-46-16-3

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El gran conjunto aurífero de Las Médulas, con su kilométrica red hidráulica y numerosas minas satélites entorno a los ríos y al gran yacimiento central Patrimonio de la Humanidad, sigue siendo un gran puzle que de nuevo genera sorpresas a medida que los estudiosos profundizan con trabajos de campo sobre el terreno. En conexión con el Bierzo, un nuevo conjunto de minas romanas en los valles de la Cabrera pone de manifiesto la necesidad de seguir investigando la red hidráulica que conduce a Las Médulas. Entre otros estudios, se estima que sería necesario realizar alguna datación radiocarbónica con los restos que puedan contener sedimentos en zonas de nuevos hallazgos.

Hace unos días se celebraba en Carucedo un curso en el que se avanzaron nuevos hallazgos y se profundizó en conocimientos sobre el conjunto patrimonial de Las Médulas, se relacionó la minería del oro con las características geológicas del yacimiento y se aportaron datos sobre la aplicación de nuevas tecnologías al estudio del patrimonio minero (drones con Lidar y sensores RGB-Multiespectrales).

El curso sobre Las Médulas y la minería aurífera romana del noroeste, organizado por la Universidad de León y la Fundación Las Médulas, dio a conocer a los asistentes algunas nuevas líneas de investigación que se están desarrollando en este campo. El curso contaba con la colaboración de empresas locales como Prada A Tope, Embutidos Mauco y Marca de Garantía Castaña del Bierzo.

Estudiosos ponentes
Cabero Diéguez, Jimena Martínez, Rodríguez Pérez, Fernández Lozano, Sanz Ablanedo y Celis Sánchez

Dice el catedrático Valentín Cabero Diéguez que analizar escenarios donde confluyen la singularidad y la representatividad de un paisaje transformado por la actividad humana —como el que representa en este caso el paraje de Las Médulas— requiere la intervención y consideración de visiones interdisciplinares que engloben una mirada cultural y patrimonial ligada a un desarrollo sostenible y equilibrado. También de otras de tipo arqueológico e histórico, sobre las que incidieron Jesús Celis Sánchez y Jimena Martínez Quintana.

En los últimos años, la investigación está impulsando nuevas tecnologías para el estudio de la minería aurífera romana, como son el uso de drones, láser y la espectroradiometría, que dieron a conocer el catedrático José Ramón Rodríguez Pérez y el profesor Enoc Sanz Ablanedo, del Campus de Ponferrada.

El profesor de la Universidad de León, Javier Fernández Lozano, detallaba durante el curso que estas tecnologías constituyen herramientas que, junto con la aplicación de criterios geológicos y geomorfológicos, contribuyen a resolver algunas incógnitas que suscita la investigación en este campo. «Aún queda mucho por hacer en el estudio de la minería aurífera romana en nuestra provincia sin menospreciar en absoluto el trabajo de otros investigadores», destaca el geólogo, quien mostró los nuevos resultados que están aportando los estudios que realiza sobre la geomorfología de los Montes de León, en la zona de la Cabrera y el Bierzo (valles de Ancares y el Sil), ayudado con el amplio conocimiento del terreno proporcionado por el apasionado de la minería aurífera romana, Ángel González Abajo, y el apoyo de las nuevas tecnologías.

Tercer canal cartografiado

«Hemos localizado varias minas entre La Baña y Quintanilla de Losada que han permitido, entre otros, sacar a la luz un tercer canal en ese tramo, que nace en el valle del lago y que no había sido cartografiado hasta la fecha. Hallazgo reportado a la Dirección General de Patrimonio. Este

trabajo permitirá esclarecer su relación con el resto de canales, pudiendo así conocer el entramado minero en mayor detalle. Hoy sabemos que no todos los canales que se observan en la zona de La Cabrera llegan a Las Médulas, por lo que nuevos estudios en el sector más próximo a esta explotación pueden ser decisivos para poder emitir conclusiones fiables».

Nuevos datos
El canal más alto, su origen se sitúa en el arroyo de Faeda y no en el valle del Lago de La Baña

«Respecto al canal más alto, su origen se sitúa en el arroyo de Faeda y no en el valle del Lago de La Baña como se indicaba hasta la fecha. No existe evidencia alguna que indique que este

canal capta el agua en el valle del lago. Además, en su discurrir hacia Las Médulas, este canal atraviesa unas minas, lo que nos aporta una información espacio-temporal muy importante. Si la explotación destruye el canal en ese tramo, quiere decir que las explotaciones más altas del sector de La Baña son más modernas que las de Las Médulas y corresponden a los últimos

impulsos de la minería romana en la zona. Esta datación es sólo relativa, ya que nos proporciona información muy útil, aunque no permita precisar la edad exacta de su abandono, para lo que sería necesario realizar alguna datación radiocarbónica con los restos que puedan contener los sedimentos que se hayan preservado en algún tramo del canal», indica Fernández Lozano.

Pozo de Moyabarba

En el curso de Carucedo también se habló del Pozo Moyabarba, junto a Llamas de Cabrera (Benuza), considerado hasta ahora un trasvase de agua para explotar las arenas auríferas en ese tramo del lecho del río Cabrera.

«Hay que destacar la importancia de las terrazas fluviales para llegar a los grandes yacimientos. Son los sectores más bajos en los valles, pero los primeros que se

explotan y que delatan la presencia del oro hacia las cabeceras de los ríos. Esto mismo se observa en el Sil, en el Duerna y en muchos otros. Era una práctica habitual y en La Cabrera se ve muy bien reflejada esta forma de trabajar. Aunque desaparecido en su mayor parte, tenemos indicios para pensar que este canal se dirige por su margen izquierda unos cuantos kilómetros más abajo. De hecho, hemos observado restos de estériles (las conocidas murias) colgadas por encima del cauce actual del río y a una cota similar a la que trae dicho canal. En este contexto que estamos observando, parece lo más razonable que Moyabarba tuviese una función más destacada en todo el conjunto que la única intencionalidad de explotar un pequeño tramo del río en esa zona», señala.

También señalan Javier y Ángel que seguirán trabajando para ensamblar todas estas piezas de un puzle que puede contribuir con ello a mejorar el conocimiento de la minería en la zona y su entramado hidráulico. Este es el primero de una serie de cursos sobre minería aurífera romana que desde el Grupo de Investigación GEOINCA (Geomática e Ingeniería Cartográfica) de la Universidad de León se han propuesto realizar. El objetivo de esta divulgación es ofrecer una visión integradora y de conjunto donde el alumnado adquiera un conocimiento global de lo que representa todo este patrimonio. Dice Fernández Lozano que un paisaje cultural requiere de una adecuada gestión y de fondos para continuar con la investigación.

Petición a la Junta

«Tenemos un proyecto de gran interés para preservar y mejorar el conocimiento de los canales. Sería necesario que la Junta de Castilla y León apoyase iniciativas como las que desde la Universidad de León estamos presentado, ya que pueden contribuir a mejorar el estudio de este patrimonio singular, de gran valor para estos pueblos de la España vaciada, que pueden hacer de él un elemento más en la lucha contra la pérdida demográfica, a través de un turismo científico y sostenible», concluye el doctor Fernández Lozano.