Ponferrada aprueba un modificado para la digitalización del autobús

El Ayuntamiento de Ponferrada celebró ayer pleno ordinario para cerrar el mes, y en él se probó por unanimidad política una modificación de inversiones para la compra de un autobús tras la finalización del contrato de renting por valor de 48.000 euros, así como otra partida de 42.000 euros para la digitalización del transporte urbano. En este apartado también se aprobó otra modificación presupuestaria para la compra de una máquina para marcar las líneas del campo en el Colomán Trabado.

El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, puso de manifiesto en la sesión plenaria que aunque tenía previsto y así lo había anunciado aprobar los presupuestos de 2024 antes de que expirase el presente ejercicio, finalmente cree que no va a ser posible. Todo debido a que desconoce la partida que podrá disponer Ponferrada de las arcas del Estado. Y eso, porque entiende que el àcto con los nacionalistas catalanes influirá en la desigualdad económica con el resto de ayuntamientos. En el pleno se dijo que a cada ponferradino le costaría unos 300 euros el pacto de Sánchez con los nacionalistas catalanes.

Por lo demás, la sesión plenaria rechazó las alegaciones presentadas por las juntas vecinales socialistas de San Clemente de Valdueza, donde hay problemas de abastecimiento, y de Fuentesnuevas, donde siguen los problemas con el cementerio. En ambos casos, desde el equipo de gobierno acusaron al portavoz socialista Olegario Ramón de usar esas dos pedanías del PSOE para hacer política y no ceñirse a la realidad de los hechos. Ramón lo ve de diferente forma y acusaba de sectarios a los del equipo de gobierno. Dede el PP y desde CB le remarcaron que en el caso de San Clemente habrá partida presupuestaria en el 2024 para acometer las carencias con el bombeo del agua. Y en el caso del cementerio de Fuentesnuevas existe una sentencia que indica que la Junta Vecinal es la que se debe de hacer cargo de la alta deuda comprometida con el cementerio.

Aquí hubo también un rifirrafe político, ya que desde el PSOE se acusó al PP de intentar dinamitar esta pedanía para que la embarguen y así nombrar en ella un alcalde de barrio. Desde el PP se dejó bien claro que aquí quien creó el problema y no cumplió con la legalidad fue el pedáneo socialista José Antonio Cartón y el anterior alcalde, por pretende endosar a las arcas municipales las acciones de la propia pedanía, que adquirió unos compromisos y no los cumplió.

En la sesión plenaria volvió a quedar de manifiesto las diferencias y cruce de críticas políticas entre Olegario Ramón y el que fuera su socio de gobierno, el bercianista de CB Iván Alonso, así como el cruce de reproches entre el portavoz socialista de la oposición y la portavoz de Vox, Patricia González. Aunque no venía a cuento, Olegario Ramón llamó vagos a los de Vox y desde este grupo le echaron en cara hasta la gambas y la cocaína que se consumió por parte de integrantes de la Junta de Andalucía cuando gobernaban los socialistas. El pleno terminó con el apartado de ruegos y preguntas sobre el autobús a Bárcena o la falta de declaración institucional sobre violencia de género.