Endesa terminará en 2024 la obra de la central hidroeléctrica de Bárcena tras invertir 10 M€
- Los nuevos equipos del Grupo 2 ya están instalados y en enero se iniciarán los trabajos con el mismo objetivo en el 1
Rodete de nuevo diseño y el rotor alternador de la central hidroeléctrica. DL
Endesa invertirá cerca de 10 millones en la optimización de la central de Bárcena. La actuación, según fuentes de la eléctrica, incrementará la eficiencia y la fiabilidad de una instalación que está jugando un papel estratégico en la transición energética en el Bierzo. Está previsto que cuando concluyan las dos fases previstas, la producción de energía eléctrica de la central se incremente en un 10 por ciento.
En términos técnicos, se trata del proyecto ‘Smart Repowering CH Bárcena’, que ha sido liderado por Gregorio Calderón, responsable de los servicios técnicos de la UPH. La central hidroeléctrica de Bárcena se encuentra a 4,5 kilómetros de Ponferrada sobre el curso del río Sil y es alimentada por el embalse de la presa de Bárcena, que gestiona la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
De momento, han concluido las obras en el grupo 2 y está previsto que en el grupo 1 se inicien el próximo 15 de enero de 2024. Los dos grupos hidroeléctricos tienen un potencia instalada de 30,14 y 31.07 MW, respectivamente y la producción media anual ronda los 131,8 GWh/año.
Entre otras actuaciones se está procediendo a la sustitución de los rodetes de la turbina, por unos de nuevo diseño con mejor rendimiento y aumento de su eficiencia, y a reemplazar el sistema de distribución de la turbina y de las válvulas mariposas de guardia. Además se revisan los alternadores y se instala un nuevo sistema de excitación y de las protecciones eléctricas de grupo y la subestación, así como nuevos interruptores de 130 kV a la salida de los grupos.
Un apartado importante también es la implemantación del sistema experto HydEA para la detección prematura de incidencias en los grupos. «La actuación consolida la apuesta de Endesa por este territorio, ya que revaloriza, mediante su mejora tecnológica, una instalación que ha sido tradicionalmente una de las piedras angulares de la producción hidráulica en nuestra región y que ahora, durante este proceso de transición energética, está jugando un papel destacado como respaldo a las energías renovables no gestionables», explica Jose Antonio Galván, responsable de la Unidad de Producción Hidráulica Noroeste de Endesa.
La cuenca del Sil ha jugado históricamente un papel estratégico en el sector energético en España. La hidroeléctrica es, hasta el momento, la fórmula más sencilla para producir energía renovable de forma planificada y sirve de respaldo para esas otras renovables no gestionables, como la energía eólica y la solar, que padecen los vaivenes de la disponibilidad del recurso que las mantiene operativas.
Sólo si hace sol o hay viento, producen energía; en el caso del agua, la red de presas hasta Bárcena, garantiza la producción todo el año.
«La energía hidráulica confiere estabilidad al sistema eléctrico nacional cuando la eólica y la solar sufren picos de producción, al mismo tiempo que consolida los objetivos de descarbonización que se han marcado en el Plan Nacional de Energía y Clima y que permiten integrar la generación de energía con el respecto al medio ambiente», añade Galván.
El mayor aprovechamiento de las centrales hidroeléctricas coincide con el invierno y el deshielo de la primavera, de noviembre a abril. Más por lluvia que por nieve, en el caso de la mayoría de las centrales que se llevan desde el Bierzo.
Endesa es concesionaria del aprovechamiento de pie de presa del embalse de Bárcena, cuya titularidad corresponde al organismo de cuenca, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que destina también el caudal proveniente de los ríos Sil y Boeza a otros usos, como son el abastecimiento, el regadío y diversos fines industriales.
La central hidroeléctrica de Bárcena entró en funcionamiento en el año 1959, por lo que es la segunda instalación hidroeléctrica de Endesa en el Bierzo, tras la de Fuente del Azufre, fuera de servicio desde finales de la década de los 60.
La central de Bárcena forma parte del sistema de aprovechamiento del tramo superior del río Sil para producción de energía eléctrica, junto a los saltos de Rioscuro, Ondinas, Peñadrada, Santa Marina y Bárcena, todas situadas entre Villablino y Ponferrada. Aguas abajo del embalse de Bárcena, Endesa explota también otras centrales.
La planta de Bárcena está completamente automatizada y puede ser operada de forma remota desde el Centro de Control de Montearenas, al igual que el resto de la treintena de centrales de generación eléctrica que Endesa posee en el noroeste, cuyo seguimiento se lleva desde la capital del Bierzo.
