«Raquel tenía un problema relacionado con la bebida»
«Si en alguna ocasión nos hemos insultado, lo hemos hecho mutuamente y creo que solo una vez, fruto de la desesperación, la llamé puta», dijo Pedro Muñoz, que centró buena parte de su intervención en los problemas de alcoholismo que le atribuye a Raquel Díaz durante su relación. «Tenían un problema relacionado con la bebida. Su problema no era que bebiera, sino cuando no bebía», dijo, afirmando que él le propuso acudir a Alcohólicos Anónimos y ella nunca quiso.
Más veces durante su declaración aludió a lo mismo con afirmaciones como que «no se tenía en pie» o «no e encontraba en buenas condiciones». «Tomaba pastillas ansiolíticas y pastillas para dormir y se había bebido un montón de cervezas durante la cena. La encontré en la cama medio babándose», dijo para dar su versión de uno de los hechos violentos sucedidos en Toreno. Este en presencia de la propia hermana de Díaz.
Muñoz también afirmó que su entonces mujer tenía «ataques de ira» frecuentes y que la «inmovilizaba» para tratar de tranquilizarla y reconoció ser consciente de que acudía a terapia psicológica y psiquiátrica pero no porque estuviera sufriendo malos tratos, como ella asegura, sino por «celotipia» (celos patológicos) y por su «problema» con el alcohol. También con esto relaciona que no quisiera que estuviera sola en casa: «Señora, que se jugaba la vida, que yo me encontraba a Raquel en condiciones lamentables», le respondió en una ocasión a la fiscal.
«No me lo tenga en cuenta, pero a mi mujer se le podían mirar muchas cosas que a los pies», contestó Muñoz a una pregunta de la acusación particular sobre el calzado que Raquel Díaz llevaba puesto la noche del 27 de mayo de 2020 en la finca de Toreno en la que —incidió él— «no toqué absolutamente nada. Todo estaba como quedó» cuando se hizo la inspección ocular.
El acusado también se atribuyó parte del mérito de que su supuesta víctima siga viva. «Si no la hubiera colocado así (en la posición en la que la dejó tras llevarla del exterior al interior de la casa) tal vez no hubiera sobrevivido», dijo, recordando su dilatada experiencia como enfermero.