Juicio contra Pedro Muñoz: "Los agentes hicieron todo lo posible por defender a Raquel", asegura el jefe de la Policía

Tercera jornada del juicio en la Audiencia Provincial de León contra Pedro Muñoz, exconcejal del Ayuntamiento de Ponferrada, acusado de tirar a su entonces mujer, Raquel Díaz, por la ventana de la vivienda que compartían y causarle lesiones que la han dejado en silla de ruedas.

El juicio, de seis sesiones, comenzó el pasado lunes y se prolongará hasta el próximo 21 de diciembre.

El Ministerio Fiscal reclama una pena de 18 años y 9 meses de prisión para  el exconcejal  de Coalición por el Bierzo (CB), al que acusa de cinco delitos, aunque en el de intento de homicidio aplica la atenuante de "arrepentimiento" ya que el acusado llamó al 112 cuando se produjo el suceso y colocó a la víctima en posición de seguridad, debido a que es enfermero de profesión.

Se suspende la sesión hasta mañana jueves. 

Turno para los policías locales 

Declara uno de los agentes que acudió a Juan de Lama número 2, el domicilio, según el informe, asociado a una de las llamadas previas que se hicieron desde el móvil de Raquel Díaz al 112. "Bajamos del vehículo y entramos en el inmueble, lo revisamos, no vimos nada anormal, solicitamos a la sala que llamara al número (desde el que se produjo el aviso al 112) y no hubo respuesta". Eran "ruidos y molestias", apunta el policía local que recibió la alerta por la emisora respecto a esa llamada previa de Raquel. 

Otro de los policías que acudió el día 13 de marzo de 2018 a Juan de Lama 2 tampoco reconoce que se tratara de un caso de violencia de género con la información que tenían. "Era por ruidos y molestias. No se oía nada. No sabíamos el piso, miramos a ver si había luz, coincidió que la puerta estaba abierta, entramos.... Cómo no oíamos nada y no se veía nada extraño llamamos a la central para que volvieran a llamar al número pero no contestaron...", declara el agente. 

La acusación le pregunta si la intervención sería la misma si la orden "en vez de 'ruidos' hubiera sido 'mujer gritando pidiendo ayuda'".  "Hubiera sido la misma", contesta el policía. 

Turno para el jefe de servicio de la Policía Local de Ponferrada el día que se produjo esa llamada previa al 112. Apunta que el aviso se produjo a través de la emisora porque el sistema de las tabletas "llevaba muy poco funcionando" y dice que la comunicación "no quedó grabada". 

Declara que la llamada que entró del 112 fue "llamada por ruido" y que no sabe quién la calificó de esa manera, cuando, recuerda la acusación, lo que aparecía en la pantalla era que una mujer 'llora de fondo y pide ayuda'. 

El jefe del servicio defiende la actuación de los agentes con los datos que tenían y que les había pasado el 112. 

Mientras, el policía que estaba en la centralita en marzo de 2018 cuando recibió el aviso del 112 en el que se escuchaba a Raquel llorar de fondo, apunta que el 112 es el que hace la primera clasificación y que hasta después de la intervención no se hace el informe policial con la clasificación de los hechos "Hasta que no vamos allí no sabemos de lo que se trata", declara el agente. "Llamé dos veces al teléfono y no lo cogió nadie", defiende el policía local que avisó al jefe de servicio, que es "quien dispone la patrulla". 

Declara ahora el responsable de informática en el Ayuntamiento de Ponferrada. El abogad de Raquel le pregunta por el informe municipal firmado por él y por el intendente jefe en el que se recoge la intervención de la policía ante esa llamada previa. 

Declara el jefe de la Policía

Se reanuda la sesión con la declaración del intendente jefe de la Policía Local de Ponferrada. 

Le preguntan por si tiene alguna relación con la víctima y el acusado. "En absoluto señoría". A la acusación le asegura que su relación con ambos es "mínima y estrictamente profesional". 

"No tengo ninguna relación con ellos", insiste el jefe de la Policía. 

Le pregunta si participó la concejalía de bienestar social en la modificación de los protocolos del 112. "Los protocolos del 112 se establecieron con años de antelación a que el señor Pedro Muñoz fuera concejal", testifica. Dice que existían protocolos específicos para muchísimas intervenciones, "entre ellas violencia de género". 

Explica que el protocolo es "muy sencillo". "El 112 lo que hace es que envía una carta de servicios ante cualquier tipo de intervención, incluida la violencia de género. El operador de la centrar recibe esa información". Aclara que las instrucciones que se dan son "invariables" y son las que ha dado el 112 en la carta de servicios. "Todo viene dado por el 112. Hacemos la intervención y la registramos en nuestras tablets". 

Añade que el agente de la central de coordinación es quien recibe la carta de servicio del 112.

La acusación muestra como prueba el informe en el que se recoge la carta de servicio del 112 de esa actuación previa al día de los hechos. El jefe de la Policía defiende por qué no actuaron antes para auxiliar a Raquel ya que existían indicios de maltrato previo, según el abogado, que esgrime el informe del 112 con una llamada previa. "Hay una llamada que en principio se entiende que es por ruido". "Los agentes hicieron todo lo posible por defender a Raquel", insiste. El jefe de la Policía testifica que el operativo "fue impecable". 

En la llamada recogida en el informe se escucha como "llora una mujer" y a un hombre que dice que "quiere estar con ella". 

El jefe de la Policía aclara que es el oficial quien decide el operativo y que el lugar a dónde hay que ir viene dado por el 112. "El protocolo es la carta de servicio del 112", explica, y que la intervención se ciñe a lo que dicta el servicio de Emergencias.

La acusación pregunta por las "averiguaciones concretas" que hizo la policía para saber que el teléfono desde el que se llamó al 112 era de Pedro Muñoz, como aparece en el informe. "Le adelanto la respuesta: es imposible porque la titular era Raquel", subraya el abogado en alusión a la declaración del jefe de la policía en fase de instrucción. "Si a mí me parece asociado al domicilio de Pedro Muñoz digo que el teléfono es suyo", contesta el intendente jefe de la Policía. "También explico que la usuaria habitual era Raquel", añade. 

La policía acudió a una ubicación diferente de donde presuntamente se estaban produciendo los hechos que desembocaron en esa llamada previa, asociada al domicilio de Juan de Lama. 

El letrado recuerda que el 112 dudó de la procedencia de esa llamada. "Cómo se resuelve", le pregunta al jefe de la Policía. "Que hicieron ustedes para determinar si efectivamente la llamada procedía de Juan de Lama", insiste. "Pero cómo vamos a determinarlo nosotros si es el 112 quien tiene las herramientas", responde. "Nosotros siempre vamos a dónde nos indica el 112. Nosotros actuamos a demanda del 112", testifica. 

"Los agentes fueron a Juan de Lama, salieron a la calle, buscaron por los portales. El operador llamó dos veces al número de teléfono desde el que se produjo la llamada y no hubo respuesta", apunta el jefe de la Policía que defiende en todo momento la actuación de los agentes y justifica por qué no se actuó antes a pesar de los indicios que presenta el letrado que defiende a Raquel. "Si los agentes que acudieron al domicilio no vieron nada cómo pudieron referir que la actuación fue correcta", esgrime el abogado de Raquel. El intendente jefe de la Policía reitera que la ubicación y demás factores vienen marcados por esa carta de servicios del 112. "Todo lo que aparece en las fichas esta escrito por el 112 sin posibilidad de manipulación por nuestra parte". 

La acusación le pregunta ahora por qué no se abordó esa llamada al 112 como un caso de violencia de género y se calificó como un problema de ruido. "No todas las discusiones entre personas se refieren a violencia de género", responde el intendente jefe.

Suspendida la sesión hasta las 12.00

La tercera sesión del juicio contra Pedro Muñoz se ha suspendido hasta las doce del mediodía a la espera de que declaren los policías involucrados en una intervención previa 

Declara María Jesús, vecina de la pareja

María Jesús, vecina de Pedro Muñoz asegura que no tiene ninguna relación con el acusado ni con la víctima, más allá de que son vecinos. 

Declara que el día de los hechos vio antes de las nueve de la noche, cuando salió a fumar a la ventana, a Pedro Muñoz salir del garaje. Que ella en ese momento no sabía "absolutamente nada"  y que no se enteró del caso hasta el sábado. 

Dice que su relación con Raquel se circunscribía a poco más de un "hola" cuando se cruzaban y que tenía mas trato con Pedro Muñoz. Que veía cosas que no le cuadraban pero que en ningún caso se imaginaba todo lo que ocurrió después. 

María Jesús aclara que sí vio "llorar" a Raquel alguna vez pero que lo achacaba a otras cosa no a un maltrato y que nunca oyó nada.  

El abogado de Pedro Muñoz pone sobre la mesa el informe policial que localizaría al acusado en la finca de Toreno el mismo día en el que lo vio María Jesús. "Puede ser que se haya confundido de fecha", traslada el abogado. "Imposible", responde la testigo. 

María Jesús revela también que tanto ella como su marido vieron como se deterioraba Raquel, y que, incluso, les sorprendía lo delgada que estaba. Añade que nunca la vio borracha pero sí otro vecino quien le dijo que "a veces no podía ni meter la llave en el portal". 

Testifica el hijo del principal acusado

Declara Pedro Muñoz, el hijo del acusado. Asegura que fue él quien limpió la casa y metió la ropa de Raquel en bolsas. Dice que no sabe quién recogió esas bolsas. Tampoco recuerda si dos días después de que sucedieran los hechos estuvo la Guardia Civil en la casa de Toreno. "Lo que hicimos fue hablar con el abogado que llevaba esta causa. Me encontré una situación bastante critica porque mi padre se iba a ver metido en este proceso judicial y no había dinero para poder pagar al abogado", explica ante las preguntas de la acusación. 

Le preguntan porque en lugar de venderlas le donó las fincas a él. "Mi padre estaba en prisión y no estaba listo para poder realizar una venta. Entendimos que la forma más ágil para poder obtener liquidez era eso", testifica. 

Le preguntan si recuerda cuántas veces fue él y su hermana a la casa de Toreno después de los hechos. "Llegué el domingo a León, esa noche la pasé en la vivienda de Santo Tomás, la siguiente en casa de mi hermana y, a partir de ahí, me quede todas las noches en la finca porque vivía allí".

Llega el turno de la defensa. Le pregunta por si existía algún precinto en la casa cuando fue después de los hechos, "Entré normal, no había ninguna prohibición".

Respecto a la limpieza de la casa el hijo de Pedro Muñoz asegura que fue "una operación normal de limpieza de una persona que va a vivir allí". 

El hijo del principal acusado afirma también que vio a la pareja en las últimas celebraciones navideñas "muy bien" e, incluso, "hablaban de tener hijos" .

Declara Raquel Muñoz, hija de Pedro Muñoz

La hija de Pedro Muñoz fue la primera en hablar con Pedro Muñoz después de que éste llamara al 112. "Me dijo que Raquel se había caído. Me vestí y salí corriendo hacia la finca".