Música callejera para los ‘sin techo’
Siete músicos ofrecen conciertos en el centro de Ponferrada para recaudar fondos con los que nutrir el Comedor Social y el Hogar del Transeúnte, con la ayuda de la Concejalía de Fiestas
Algunos de los músicos en el arranque de la calle del Cristo, en el centro de Ponferrada. L. DE LA MATA
Música en la calle para los caminantes, para los transeúntes, los vagabundos y también los que no tienen un techo. Cuatro músicos y una banda apostados en las aceras del centro de Ponferrada convirtieron este sábado una jornada previa a la Nochebuena en una fiesta callejera para recaudar fondos a favor del Hogar del Transeúnte, la institución vinculada a la parroquia de La Encina que da comida y cobijo a quien no la tiene. Y todo organizado por la Concejalía de Fiestas a partir de la iniciativa de los propios músicos.
Desde la calle y para los que viven en la calle, la banda Mazu and The RockKens (Marta Crespo, Mario Mateos y Jorge Ordiz), Miguel Cabero, de Nunca fuimos ángeles, Andy’s, Noa Gómez, de Nowie and The Barbers y Pachi Pérez, de Los Perros, se desplazaron por escenarios como la plaza de Julio Lazúrtegui, el Mercado de Abastos o la calle La Paz para ofrecer conciertos a pie de hacer donde pasaron el sombrero. Y todas las monedas, todo el dinero que los transeúntes que sí tienen techo les dejaron irá a parar a Comedor Social y el Hogar del Transeúnte que funciona en la calle Paraisín.
«Desde el momento en que me propuso Pachi Pérez esta iniciativa acepté y me puse a su disposición. Desde el Ayuntamiento creemos que se trata de una acción solidaria y esperamos que tenga buena acogida», explicaba horas antes de la serie de conciertos en la calle, el concejal del área de Fiestas, Carlos Cortina, en una nota. Y así es como este sábado los músicos salieron a la calle «a demostrar su talento con la única y maravillosa idea de pedir, tocando en la calle, por una buena causa», explicó Cortina.
El edil añadió que «todo nace de la idea del músico Pachi Pérez, que hace años ya realizaba una actividad similar llamada ‘Sin techo, pero con Vida’. Y en una jornada de frío, de compras navideñas, de pisar mucha calle entre escaparate y escaparate, no fueron pocos los ponferradinos que estiraron el bolsillo y alargaron el brazo para rellenar los sombreros de los músicos solidarios en la acera.
No pedían para ellos. Pedían para todos. Para todas. Para quienes ofrecen cama y comida a los que, sea Navidad o sea verano, no suelen tenerla siempre.
Texto