Asturias exige al Gobierno central que impulse la autovía a La Espina en el Principado
El presidente del Principado prioriza este eje ante Sánchez como una «exigencia leal y firme»
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, mantiene en la agenda de su ejecutivo la continuidad de la autovía de La Espina, un proyecto que en principio tendría como punto final Ponferrada y que, de momento, se ha ‘reconvertido’ en la autovía del Suroccidente asturiano, hasta Cangas de Narcea como gran objetivo.
En su discurso de Año Nuevo, Barbón ha vuelto a reivindicar esta infraestructura entre sus prioridades después del hito histórico de la apertura de la Variante de Pajares. Asturias tiene una concepción ‘jovellanista’ en alusión a uno de sus políticos más reconocidos históricamente, Gaspar de Jovellanos, con el reto siempre de romper las barreras de la incomunicación que ha marcado su devenir histórico por la orografía de su territorio.
«Con esa actitud, franca y clara, exigiremos el cumplimiento de compromisos como el plan de cercanías ferroviarias, el Corredor Atlántico o el avance de la autopista del Suroccidente, rechazaremos cualquier decisión que nos perjudique y reconoceremos abiertamente las que nos favorezcan», fueron las palabras de Barbón, a la hora de fijar sus grandes reivindicaciones en materia de infraestructuras, con una advertencia: «Es una exigencia tan leal como firme. El Gobierno del Principado tiene una máxima grabada a fuego: Asturias, lo primero».
El gran debate sobre la autovía Ponferrada-La Espina, que sólo llega hasta Toreno en el Bierzo, es si capaz de entrar en el nuevo Plan de Carreteras del Estado que se debe aprobar este año. Ahora, el trazado pendiente desde La Espina, hasta donde llegan las obras en sus últimos tramos desde Oviedo, sería por carreteras autonómicas, tanto en Asturias como en la provincia de León —entraría por Laciana desde Cangas de Narcea—, por lo que la primera condición es que se cediera su titularidad. En Asturias, Barbón negocia ese traspaso a cambio de gestionar unos tramos de carreteras nacionales en la costa, mientras que en Castilla y León Mañueco ha incluido este eje entre sus demandas a Pedro Sánchez. En una carta remitida el pasado mes de noviembre, el presidente de la Comunidad pidió en concreto «potenciar la conexión de Castilla y León con Asturias por Valdeprado, en consonancia con las gestiones realizadas en la anterior Legislatura entre el Principado de Asturias y el Ministerio de Transportes».
Reivindicación
Mañueco incluyó este eje para potenciar la conexión con Asturias entre sus exigencias a Sánchez
El Suroccidente asturiano está formado por los concejos de Cangas de Narcea, Allande, Degaña, Ibias y Tineo y la autovía Ponferrada -La Espina es una reivindicación histórica ya que las carreteras son muy sinuosas.
En la provincia de León, el trazado se podría ver mejorado si la Junta de Castilla y León rehabilitase el corredor de Valdeprado aprovechando la antigua carretera minera.
El proyecto de autovía se enfrenta a múltiples problemas por discurrir por una zona de alta montaña, además de un coste que superaría los cuatro millones de euros por kilómetros, pero sí se podrían plantear alternativas como tres carriles en algunos tramos y otras mejoras para abrir un eje de comunicaciones que sería una alternativa a la A-66 León-Campomanes para el transporte de mercancías hacia Francia y el País Vasco. El Bierzo sigue anclado con una sola autovía como es la A-6; el inicio de la A-76 de Ponferrada a Orense se demora a este año.