La herida de la salud mental se agrava: Uno de cada diez pacientes atendidos en el Hospital El Bierzo

Uno de cada diez pacientes consultados en el Hospital El Bierzo lo es por un problema psiquiátrico o de salud mental. La prevalencia de las enfermedades o trastornos de este tipo es cada vez mayor y de ahí la necesidad de dotar a los centros hospitalarios de todos los recursos necesarios para mejorar la calidad de la asistencia y, con ella, la propia calidad de vida de los pacientes, que en el caso del Bierzo rozan los 9.000 al año, entre enfermos en seguimiento y nuevas consultas.

El recién inaugurado Hospital de Día de Psiquiatría y Salud Mental es una herramienta básica indispensable que permitirá dar una respuesta más directa y personalizada a los enfermos en situación grave, evitando o acortando el tiempo de hospitalización y permitiendo suministrar tratamientos ambulatorios más intensivos.

La esquizofrenia es uno de los trastornos a los que va dirigido el Hospital de Día. «No hay ninguna otra enfermedad que produzca más discapacidad que un episodio psicótico de un paciente con esquizofrenia y lo que hacemos es evitar eso de alguna forma», explicó el psiquiatra José María Pelayo Terán. Además de los pacientes con psicosis, el programa básico de hospital de día está dirigido también a personas con trastorno bipolar que presentan episodios maníacos o hipomaníacos y a pacientes depresivos graves. «Estos son los tres grandes diagnósticos», afirmó el especialista del Hospital El Bierzo.

«Está centrado en los trastornos más graves porque lo que se busca es disminuir los ingresos y ofrecerle recursos a aquellos enfermos que necesitan recursos de mayor intensidad, es decir, mucha frecuencia y tratamientos interdisciplinares en los que no solo se involucra el psiquiatra, sino también el psicólogo, la enfermera, el terapeuta ocupacional y la trabajadora social», apuntó el también Jefe de la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente. Todos ellos —salvo, de momento, el especialista en Psiquiatría que es el propio Pelayo Terán— son nuevas incorporaciones a un servicio que actualmente cuenta con una plantilla orgánica de diez psiquiatras y cinco psicólogos. El objetivo para 2024 es que lleguen, al menos, dos psiquiatras más.

Los últimos datos del volumen de pacientes que atiende el servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital El Bierzo son de 2022 y justifican la necesidad de incrementar recursos, tanto materiales como humanos. De las 207.000 consultas totales realizadas en el centro asistencial berciano, casi 22.000 fueron en esta especialidad (19.000 consultas sucesivas y 2.830 primeras consultas), mientras que el número de hospitalizaciones supera las 400 al año. Es a ese grupo de pacientes graves con potencial de ingreso a los que se dirige el nuevo recurso del Hospital El Bierzo.

El fin es reducir todavía más unos tiempos de hospitalización que, gracias a los avances médicos, ya son relativamente bajos. La estancia media en el Bierzo está en siete días. «Hace  30 años, en una planta de Psiquiatría la gente igual se quedaba un mes y a eso lo llamaban una unidad de estancia breve. Ahora mismo, la media de todas las unidades de estancia breve está por debajo de dos semanas. Hemos ido mejorando las condiciones en las que tratamos a los pacientes, tanto con tratamientos farmacológicos como de forma ambulatoria con rehabilitación, consultas y dispositivos como el hospital de día», apuntó José María Pelayo Terán.

El trastorno de personalidad

Prácticamente la totalidad de los enfermos ingresados en planta en el hospital sufren trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, y trastornos de personalidad. De los 400 hospitalizados del último año registrado, 135 presentaban el primer diagnóstico y 131, el segundo. En el primer caso son mayoritarios los hombres (81 frente a 54 mujeres), pero las diagnosticadas de trastorno de personalidad —en el que se incluyen las conductas suicidas— son mayormente mujeres ( 75 frente a 56 hombres). La edad promedio está entre los 43 y los 47 años.

El resto de pacientes ingresados en la planta de Psiquiatría del Hospital El Bierzo presentaron trastornos depresivos graves y trastorno bipolar, fundamentalmente episodios de manía. En estos casos, la edad media se sitúa en los 58 y los 54 años, respectivamente.

«En los años 90, aproximadamente dos cuartas partes de los ingresos eran por esquizofrenia. ¿Qué ha ocurrido entonces con la hospitalización? Pues que en las plantas de Psiquiatría, según han ido mejorando los tratamientos y los seguimientos en consultas externas, los ingresos han ido disminuyendo hasta ser la mitad o menos y se han empezado a incrementar otro tipo de ingresos. Las que están empezando a ingresar más son personas con trastorno de personalidad y reacciones vivenciales (situaciones agudas de estrés, episodios de ansiedad más intensos, etcétera) o tentativas autolíticas», detalló el psiquiatra del centro asistencial berciano.

Un recurso limitado

Todos los programas del Hospital de Día del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental son de duración breve, de entre uno y tres meses. De no ser así, «no sería un hospital de día; convertiríamos un sitio donde se hacen programas de muy alta intensidad en un centro de rehabilitación o en un aparcadero de pacientes», aseguró Pelayo Terán.

«Aquí tenemos que dar una solución a pacientes muy graves y si no podemos dársela, tendremos que buscar otro sitio para ellos. Si en un mes no se ha conseguido reducir el riesgo, entonces ese paciente va a tener que ingresar, es decir, pasa al siguiente nivel. O si no consigues que mejore, igual es que ha entrado en una fase crónica en la que ya entra en juego la rehabilitación», añadió el especialista.

Programas de depresión y de prevención de la psicosis

El fin del Hospital de Día de Psiquiatría es dar tratamientos específicos que solo se pueden dar en centros hospitalarios. Por ejemplo, el tratamiento de la depresión con esketamina que, hasta ahora, se tenía que suministrar en planta. «Los pacientes no ingresaban, pero se reservaba una habitación para la administración de esketamina. Ahora, ya tenemos sillones para ello en el Hospital de Día y tenemos también terapia electrocompulsiva, que es una terapia de estimulación que se utiliza, sobre todo, para depresión», explicó el psiquiatra José María Pelayo Terán.

Esta es la actividad inmediata del nuevo recursos asistencial con el que cuenta el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental, pero en una segunda fase la idea es crear programas específicos. Precisamente, uno de los previstos es el programa de depresión resistente con esketamina. Otro será un programa de prevención de psicosis. 

«Es un programa de prevención secundaria, de detección precoz. Lo que se hace es trabajar, sobre todo, con equipos de Atención Primaria y, a veces, también con Servicios Sociales para detectar casos y acortar los plazos desde que los pacientes empiezan con síntomas para que pase el menor tiempo posible hasta que se inicia el tratamiento», apuntó Pelayo Terán.

Es posible que el volumen de tentativas de suicidio motive la puesta en marcha de otro de esos programas específicos. «Tenemos ya un programa ambulatorio para temas de conductas suicida que se está haciendo en consultas uno o dos días a la semana. Si ellos quieren que nosotros le ayudemos en su programa para, incluso, incrementar la intensidad de tratamiento en algunos pacientes seleccionados, igual es uno de los programas que se pueden hacer», aseguró el especialista en Psiquiatría.