La inspectora del Ponfeblino le toma la delantera al tren
Una dresina motorizada que sirvió en el suburbano de Valencia y que la empresa ARMF ha adaptado para labores de inspección y mantenimiento ha empezado a recorrer la vía
Hace un año que la empresa catalana asentada en Laciana ARMF compró un vehículo ligero a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para ampliar el parque móvil necesario para la reparación y el mantenimiento de la línea del ferrocarril entre Cubillos del Sil y Villablino. Es una dresina de los años 80 que se empleó en las líneas metropolitanas de Valencia y que ha sido adaptada a las condiciones de la vía del Ponfeblino. Una herramienta de inspección que ha pasado del subsuelo a la superficie y que ya circula en fase de pruebas, mientras la burocracia se entretiene en la licitación del proyecto de ejecución de las obras cuando está a punto de cumplirse un año desde la aprobación de la resolución provisional de los cuatro millones de euros por parte del Instituto para la Transición Justa (ITJ).
La primera prueba de funcionamiento de la dresina D-1 se hizo el martes y en los próximos días volverá a recorrer un tramo de vía en las inmediaciones de los talleres de Villablino, donde se ha asentado el proyecto de ARMF, que acaba de dar un paso más en su apuesta y vinculación al territorio con la constitución de la empresa Ferrocarril del Valle del Sil.
En su haber tiene ya, además de la dresina, tres plataformas y un automotor que, sumados a tres locomotoras (1003, 1004 y 1007) que la Junta de Castilla y León cedió al Consorcio del Ponfeblino, conforman un parque móvil de servicio que «permitirá realizar cualquier tipo de operación en el ferrocarril», aseguró el responsable de la compañía, Manuel Ramos. Hay previsión de incorporar también una pequeña bateadora ligera que actualmente está en Cataluña y que servirá para batear las piedras y nivelar la vía del tren.
La inspectora del Ponfeblino le ha tomado la delantera al tren, aunque su rehabilitación no ha concluido. En Valencia, este vehículo auxiliar de pequeñas dimensiones se empleaba en la línea aérea, para la inspección de catenaria, por lo que ha sido necesario retirar el castillete con el que contaba, que será sustituido por una grúa. También se han cambiado los enganches. Todo para que pueda circular por la vía del tren llamado a volver a correr por el Valle del Sil y llevar a cabo operaciones ligeras de inspección y mantenimiento sin tener que poner en marcha una locomotora de mil caballos.
Pendientes están los trabajos de remodelación y chapa y pintura de una dresina motorizada con tracción hidráulica en la que pueden viajar varias personas con comodidad y que tiene una hermana casi gemela en Valencia. Casi, porque el vehículo ligero con motor Perkins que ha adquirido ARMF fue modificado a finales de los años 90 para dotarla de una transmisión hidráulica de la que la D-2 adolece. Esta se conserva en su estado original, con caja de cambios manual, y forma parte de la colección histórica de la Generalitat.
Vídeo cortesía de Cristian Labandeira