Un lema griego y latino para el cartel de Las Edades del Hombre

El término con raíces griegas y con recorrido latino ‘Hospitalitas’ marcará la 27 edición de Las Edades del Hombre , que unirán a Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela entre los meses de junio y noviembre, en forma de «unión de dos enclaves» con el fin de evocar la «hospitalidad» en el Camino. La exposición abordará desde el «concepto primitivo de solidaridad» hasta un traslado y evolución hasta la actualidad.

 El cartel fue desvelado en la sede de la Fundación, el Monasterio de Santa María de Valbuena de Valladolid, y calificado de«maravilloso y magnífico» por el consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, además de asegurar que está definido por la «emoción y la esperanza» a partir de la integración y el encuentro en el Camino.

Se trata de una «hospitalidad que se daba a todas las personas que realizaban una peregrinación, con una acogida desde comienzo a fin dentro de una renovación espiritual». Por ello, aseguró que esta nueva edición es un camino de «ilusión y fraternidad» entre territorios.

«Es muy difícil medirse con Santiago de Compostela, pero tengo la creencia y la seguridad de que el patrimonio de Villafranca está a la altura. Para medirse con los mejores es necesario estar con los mejores, reto que va a conseguir gracias a su valor artístico y conjunto patrimonial», afirmó Santonja. La iglesia de Santiago con su emblemática Puerta del Perdón y la Colegiata de Santa María, son las sedes elegidas en Villafranca, mientras que la Catedral y el Monasterio de San Martín Pinario acogerán ‘Hospitalitas’ en Santiago.

El consejero puso en valor la trayectoria de 35 años de celebración de Las Edades del Hombre, que se establece como una «marca de prestigio nacional e internacional» de la que «sentirse orgullosos», con un bagaje que suma, por lo menos, unos 12 millones de asistentes y espectadores atraídos por la cita cultural y patrimonial, destacó.

Colores y simbología

El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, José Enrique Martín, explicó que el título mantiene la tradición reciente de recurrir al latín por ser raíz y punto matriz de culturas y lenguas. Pero el contrapunto a esa tradición viene aportado por un diseño conceptual disruptivo y evocador que prescinde de elementos figurativos para aportar una estética arropada de símbolos, remarcó, explicando que el amarillo predomina en la composición, que es un color «primario y enérgico» vinculado con la «percepción, el conocimiento y la integración». Dos formas etéreas de luz que extienden sin límites su haz pero que se perfilan en su cercanía bien definidos por la generosidad de la mano tendida, con la Gracia del Encuentro, añadió Martín. Además, el halo verde denota todas las «durezas y sinsabores». Por contra, el rojo es la «calidez y el acompañamiento, el alma sosegada y atendida».

Calor y hospitalidad

El alcalde de Villafranca, Anderson Teófilo Batista, reconoció que esta cita es un acto significativo para la localidad y puso en valor la «sincronización del cartel y los conceptos y símbolos que definen a la edición», a través de la entidad, integración, cultura, arte y patrimonio, para «aunar esfuerzos».