Bembibre busca fondos privados para cofinanciar el ramal del polígono a las vías

«Tres o cuatro millones de euros en el ramal ferroviario para una inversión de más de setecientos millones no pueden ser un problema», afirmaba este viernes el concejal de Obras del Ayuntamiento de Bembibre, Andrés Álvarez, para expresar la confianza que el equipo de gobierno tiene en conseguir los fondos necesarios para construir el ramal ferroviario que contectará el polígono industrial de Bierzo Alto en San Román con el vecino trazado de la línea ferroviaria Palencia-La Coruña y trasladar por ferrocarril la futura producción de la planta de hidrógeno verde, amoniaco y fertilizantes que proyecta la firma Green Capital con una inversión de casi 730 millones de euros y 504empleos directos, pero también el resto de mercancías de las otras empresas instaladas en el área industrial, a un lado y a otro de la A-6. El del ramal «es un proyecto de financiación público-privada», explicó el edil y el Ayuntamiento quiere involucrar e la propia Green Capital y a empresas de logística y transporte ferroviario en la obra para cubrir una parte del porcentaje que le correspondería asumir al Ayuntamiento si recibe los fondos europeos a los que aspira y para los que ha solicitado una reunión con el ministro de Tranportes, Óscar Puente, o con alguno de los responsables del ministerio, en busca de orientación sobre las convocatorias de ayudas a los que podría concurrir el proyecto del ramal.

La conexión ferroviaria convertiría al polígono «en un polo de atracción industrial» en un momento en que el Ayuntamiento ya ha obtenido una prórroga de seis meses para concluir las obras de ampliación en la zona próxima a las vías, y donde la administración autonómica ya somete al procedimiento de evaluación de impacto ambiental el ambicioso, y también polémico, proyecto de Green Capital, que precisa más de 70.000 metros cuadrados para su factoría. Tras las dudas que el PP de Bembibre ha generado en torno los hipotéticos riesgos para la salud del proyecto, Álvarez recalcó que debe ser la Junta de Castilla y León, como encargada de evaluar ambientalmente la instalación, la que estudie con sus técnicos las características de la planta y decida si la autoriza, la rechaza o pide a los promotores que introduzcan modificaciones. «Si hubiera algún riesgo, es la Junta la que lo tiene que evaluar», afirmó. Y recordó que la administración ya ha abierto un plazo de 30 días para presentar alegaciones. «Nosotros, desde el Ayuntamiento, solo podemos valorar si el proyecto es compatible con las normas urbanísticas», aseguró Andrés Álvarez.

Según el anuncio publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Castilla y León, las instalaciones fabricarán a escala industrial «sustancias mediante transformación química o biológica» de «productos inorgánicos» como el amoniaco, cloro o cloruro de hidrógeno, flúor o fluoruro de hidrógeno, óxidos de carbono, compuestos de azufre, óxidos de nitrógeno, hidrógeno, dióxido de azufre y dicloruro de carbonilo».

Un salto de seis meses

La factoría de Green Capital serviría así para elaborar biocombustibles y fertilizantes a partir de energías renovables. «Eso es lo que le da el valor añadido» explica el edil, que espera que «de aquí al mes de agosto» el polígono industrial de Bembibre se convierta «en un polo de atracción para todo el Bierzo Alto».