patrimonio cultural
De Camino de Invierno a «Camino de Infierno»
El alcalde de Carucedo se hace eco de las quejas de los peregrinos al cruzar desde Borrenes un tramo jacobeo destrozado por las máquinas
Vista de la ruta jacobea a la altura del arroyo de Isorga.
Los peregrinos han mostrado sus quejas y el alcalde de Carucedo ha levantado su voz para intentar que el asunto no vaya a más. El Camino de Invierno se encuentra destrozado desde que abandona el municipio de Borrenes y se adentra en tierras de Carucedo. En la zona están trabajando madereros con maquinaria pesada para talar pinos y sacarlos a la carretera. Las roderas de las máquinas tractoras son tan anchas y profundas que hacen intransitable el trayecto en este punto. Y así, todo ello, obliga a que los peregrinos tengan que salir a la carretera asfaltada para evitar este tramo lleno de barro y agua.
El alcalde de Carucedo, el socialista Alfonso Fernández, ponía de manifiesto en la pasada jornada que el problema se ubica especialmente en las inmediaciones del arroyo llamado de Isorga. Aquí, con el agua y el barro, las máquinas han destrozado el lugar y el paso se ha dificultado de manera llamativa para los que circulan a pie o en coches que no son grandes todoterrenos, como los que usan los cazadores del lugar, que también pasan por estas pistas.
«Desde hace más de quince día o un mes están trabajando en los pinares y se nos han quejado los peregrinos que pasan por aquí. Estamos en invierno y ahora no son muchos, pero sí es verdad que se ha destrozado el Camino de Invierno y lo han convertido en el Camino de Infierno», se queja el regidor.
Con la denuncia pública de la situación espera que alguien con competencias en la zona adopte medidas y quien destroza con maquinaria el vial lo arregle finalmente. Serviría con el pase de una cuña niveladora del terreno por el camino de tierra, una vez que seque. Pero, lo cierto es que hasta ahora, los que han cortado pinos, posos se han parado luego a arreglar las pistas.