Tribunales
La fiscal reduce a 16 años la pena que propone para el acusado del crimen de las 55 puñaladas
Considera que está probado que tenía alteradas las facultades mentales alteradas y reduce la propuesta; la defensa se adhiere a la postura del Ministerio Público y acepta que se trató de un asesinato
El acusado conversa con su abogada instantes antes de comenzar la última sesión de la vista oral.
El Ministerio Fiscal ha reducido a 16 años de prisión la pena que propone para el acusado de acabar con la vida de un conocido al que propinó 55 puñaladas en agosto de 2021 en Ponferrada. La fiscal entiende que ha quedado probado que tenía las facultades mentales alteradas, no tanto por el consumo de alcohol y drogas sino por una alteración mental que supone una discapacidad. El Ministerio Público proponía inicialmente una condena de 22 años.
La sesión matinal se inició con la exhibición en la sala de un video en el que se apreciaban los vestigios de la pelea en el inmueble de la calle del Paraisín en el que ocurrieron los hechos.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía explicaron el panorama que se encontraron en el escenario del ataque y fueron detallando los diferentes hallazgos que se toparon. La fiscal basó su interrogatorio en tratar de demostrar que el ataque fue tan violento que la víctima no tuvo ocasión de defenderse, mientras que la defensa encamina sus preguntas a la tesis de que el sospechoso estaba seriamente afectado en el momento de los hechos por las circunstancias.
Posteriormente se escuchó en sala la versión de las forenses, que detallaron los informes forenses de la víctima, con la autopsia y el examen del cuerpo del sospechoso. Según su tesis, el fallecido presentaba lesiones propias de un intento de defenderse de los ataques del agresor. Reconocen las forenses que en los análisis al acusado se detectó la presencia de drogas y medicamentos en sangre con dosis importantes.
También comparecieron en la sala las psicólogas que evaluaron el estado mental del procesado. "No tiene ningún tipo de alteración", explicaron. Sabe "lo que está bien y lo que está mal" y tiende a justificar lo que ha hecho. "No tenía alteraciones mentales por abstinencia de drogas o de tóxicos".
El investigado, según la letrada del turno de oficio que le asiste, tiene una discapacidad del 41% que reduce sus facultades mentales. "Los recursos volitivos están en constante evolución, la imputabilidad no está afectada en absoluto por esta circunstancia". Sin embargo, sí que se entendió por las profesionales que la circunstancia modifica los criterios iniciales.
De acuerdo a la versión de los hechos que defiende la fiscal, la noche del 12 de agosto de 2021 el acusado inició una discusión con un conocido que fue subiendo de tono hasta que comenzó a propinarle puñaladas utilizando para ellos varios cuchillos, navajas e incluso un destornillador.
La víctima intentó zafarse y trató de huir del piso pero el acusado le siguió y continúo agrediéndole por la espalda.
Una vez en el portal del inmueble, algunos viandantes vieron la agresión e intentaron ayudar a la víctima, hasta el punto de que uno de ellos consiguió romper el cristal para abrir la puerta y permitir la salida del perjudicado, ya herido de muerte y que solo pudo arrastrarse hasta la calle.
El agresor se encaró con los vecinos, que le pedían que depusiese su actitud violenta mientras avisaban a los agentes policiales, que detuvieron poco después el acusado en el propio edificio.