Diario de León

Los últimos recuerdos prestados del Hostal Salomé

El lugar de Toreno donde comieron los Reyes en su visita oficial al Bierzo de 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui santa' se vende por 700.000 euros. Las hijas de Salomé lo mantienen abierto hasta su venta

El Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui Santa' se vende por 700.000 euros.

Salomé y Rosa Núñez, hijas de Salomé Moradas, esta semana delante del hostal que regentan desde la muerte de sus padres y que mantienen abierto a la espera de un comprador.L. DE LA MATA

Ponferrada

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El lugar donde dieron de comer a la vez a los Reyes de España y a los obreros que construían la autovía de Toreno porque la propietaria se negó a dejar colgados a los clientes que le daban dinero a diario. La pensión donde un humorista reconvertido a escritor se alojó durante una semana para tomar prestados los recuerdos de sus dueños. El restaurante que también sirve a los que no tienen dinero, derivados por la parroquia. La antigua residencia de mineros solteros de la MSP, un pedazo de la historia pequeña (o grande) de las cuencas mineras del Bierzo, levantada hace tres cuartos de siglo junto a las vías del tren, está a punto de desaparecer tal y como lo hemos conocido; se vende el Hostal Salomé.

Se vende por 700.000 euros. Pero las hijas de la que fue durante tres décadas ‘gobernanta’ de la residencia de la Minero Siderúrgica de Ponferrada en Toreno —donde las minas tenían nombre de mujer— y que a partir de los años ochenta se convirtió en el negocio hostelero de cama y comida más conocido de del Alto Sil, Rosa y Salomé Núñez, lo mantienen abierto mientras no aparezca un comprador serio.

Se vende el negocio, sí. Se vende el edificio robusto que de 30 habitaciones, un comedor espléndido de 120 metros cuadrados con ventanas semiovaladas y una terraza de otros 230 metros, nacida en los días de la pandemia. Se venden las camas, los armarios, los cubiertos. Eso dicen los portales inmobiliarios. Se vende edificio de piedra. Pero no se venden los recuerdos. Si acaso, se prestan a quien haga buen uso de ellos.

Porque esos ‘recuerdos prestados’ que en 2017 ya le sirvieron a Juan Luis Cano, el humorista de Gomaespuma, para escribir su reciente novela Yo fui Santa, o por lo menos una parte de ellos, son los mismos que sostienen el andamio de este reportaje. Recuerdos compartidos con el periodista por las hermanas Rosa y Salomé y por el propio Juan Luis Cano, para contar la historia de un lugar que los habitantes de la antigua cuenca minera y los de fuera van a echar de menos cuando se vayan las hijas de Salomé Moradas Rodríguez, fallecida en 2018 después de una vida larga de 90 años.

Y el recuerdo más intenso, o al menos uno de los que más llama la atención, es el del miércoles 15 de septiembre de 1999. Una fecha señalada. El día en que Salomé dio de comer a los Reyes de España y a los obreros que se sentaba a diario en su comedor.

Salomé Núñez, una de las dos hijas de la fundadora del hostal ubicado en la antigua residencia de la MSP en Toreno, en plena faena en la cocina

Salomé Núñez, una de las dos hijas de la fundadora del hostal ubicado en la antigua residencia de la MSP en Toreno, en plena faena en la cocinaL. DE LA MATA

Aquel detalle —beau geste, como dirían los franceses— se había gestado una semanas antes, durante la planificación del primer viaje oficial al Bierzo de Don Juan Carlos I de Borbón y Doña Sofía de Grecia, entonces en lo más alto de su popularidad. «Cuando le dijeron en Protocolo que tenía que cerrar el comedor para los Reyes, mi madre se plantó y les respondió que o comían los trabajadores también o no comía el rey», cuentan Rosa y Salomé Núñez en el comedor del hostal, las dos con el mandil puesto y a punto de servir las primeras comidas del día. «‘Son los que me están dejando el dinero todos los días’», añade Salomé hija que su madre les soltó a los responsables de Protocolo de la Casa Real.

Y no dio su brazo a torcer.

La Casa Real podía haber tachado el Hostal Salomé de la visita . Motivos de seguridad.

Pero la honestidad de la vehemente Salomé debió conmover a los organizadores, que mantuvieron la escala en su negocio y permitieron que los clientes habituales del hostal —medio centenar de trabajadores de las obras de la carretera—almorzaran en el comedor de la parte de abajo, mientras los Reyes, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, y toda la comitiva que los acompañaba lo hacían en el espacio de la planta baja. La Casa Real impuso una condición, eso sí. Salomé no podía aceptar a ningún cliente nuevo ese día. A ningún desconocido. Motivos de seguridad.

Salomé rompió el protocolo a la llegada de Don Juan Carlos y Doña Sofía cuando «le cogió la mano al rey y se la besó», cuentan sus hijas. Y recuerdan como la reina se reía cuando a los postres, Salomé no dejaba de llevar cosas a la mesa; tarta de castañas, flan de huevo, tarta charlota, arroz con leche... todo casero. Habían comido pollo de corral y cordero, trucha, embutidos, pimientos del Bierzo, empanada berciana también, y por supuesto, los famosos chipirones fritos del Hostal Salomé.

El Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui Santa' se vende por 700.000 euros.

Los Reyes posan junto a Salomé y su hija menor durante su visita oficial al Bierzo. Era un 15 de septiembre de 1999 cortesía hermanas Núñez

A los escoltas, que compartieron comedor con los obreros, la organización quería darles unos bocadillos. Y Salomé se negó; «‘De eso nada, con lo que trabajan estos rapaces, comerán lo mismo que los demás’», cuenta Rosa que les dijo. Y allí estaba el marido de Salomé Moradas, Antonio Núñez, cortando jamón y cecina para todos. Más de uno de aquellos escoltas, empezando por el jefe de todos ellos, volvió después a comer al Hostal Salomé para agradecer el buen trato que recibieron aquel día.

Porque al Hostal Salomé se vuelve siempre, a poco que uno sea agradecido. Volvió Juan Luis Cano, el humorista de Gomaespuma, por ejemplo. Volvió para escribir su novela Yo fui Santa. Cano llegó al Hostal Salomé por casualidad, relata por teléfono.

Junto a su mujer, regresaban por carreteras secundarias a Madrid desde Caldas, en Asturias, donde habían acudido a probar la fabada ganadora del ‘concurso mundial’ del que Cano había sido jurado. «En vez de volver por la autopista, que es un viaje más feo, nos dijimos ¿por qué no vamos por la cuenca del Sil y vemos los pueblos mineros? Nos dio la hora de comer en Toreno, preguntamos a un paisano y nos recomendó el Hostal Salomé», cuenta el compañero de Guillermo Fesser en Gomaespuma. Fue Rosa la que le reconoció. Tomaron después de la comida un café largo y algo hizo clic en la cabeza de Juan Luis Cano, porque al poco tiempo se plantaba de nuevo en el hostal. «Me resultó muy interesante lo que me contaron. Yo ya tenía la historia de la novela en la cabeza, pero no sabía donde ubicarla ni en qué época». Hasta que charló con las dos hermanas.

El Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui Santa' se vende por 700.000 euros.

A la derecha, Juan Luis Cano (Gomaespuma) charla en la terraza del hostal con Rosa, Salomé y Felipe el día de la presentación su novela 'Yo fui Santa' en Toreno el pasado año.cortesía de juan luis cano y hermanas núñez

Ese año 2017, Cano pasó una semana alojado en el hostal. Grabó sus conversaciones con Rosa y Salomé, con su padre Antonio, y con Felipe, un amigo de las hermanas. «Muchos de los recuerdos que me contaron los incluí en la novela», dice. Y así lo reconoció en la dedicatoria.

Presentada el pasado año en Toreno, la novela ha sido una forma de que el hostal entre por la puerta grande de la literatura, aunque nunca se nombre expresamente. Pero detrás de ese edificio de piedra junto a las vías hay tres cuartos de siglo de historia.

Salomé Moradas Rodríguez había llegado con 27 años al barrio de Torenillo desde Sosas de Laciana para trabajar en la antigua residencia de mineros de la MSP, un caserón de tres pisos y tejado de pizarra que la empresa minera había edificado entre 1948 y 1952.Allí se enamoró, cuentan sus hijas, del minero Antonio Núñez Álvarez, que venía de la aldea gallega de Carballo de Lor, en Lugo, atraído por la bonanza del carbón, y era hijo de un sindicalista agrario; Albino Núñez, fusilado en 1937 por apoyar a la República. «A mi padre Antonio le habían puesto una pistola en la cabeza con seis años y se había quedado dos meses sin habla», recuerdan Salomé y Rosa.

Antonio dejó la mina, se casó con Salomé y hasta su jubilación tras un accidente de tráfico trabajó como ferroviario para la MSP, muy cerca de la residencia que dirigía su mujer. Salomé también se hizo cargo de la residencia de Villaseca de Laciana en los años setenta y una de las anécdotas que han calado en la novela de Juan Luis Cano revela, de nuevo, el talante combativo y la generosidad de aquella mujer que se hacía querer. «Allí se alojaban mineros de Cabo Verde y cuando vio que se bañaban con agua fría y no les cambiaban ni las sábanas, dijo que ella los iba a atender como a personas», cuentan sus hijas.

El Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui Santa' se vende por 700.000 euros.

Rosa y Salomé en la recepción del hostal.L. DE LA MATA/ DL

Desnortada la MSP a principios de los ochenta, la vieja residencia de Torenillo terminó en manos del empresario minero, y por entonces alcalde de Bembibre, Antonio Rey, que en 1986 se la vendía a Salomé «a buen precio» para que la ‘gobernanta’ la reconvirtiera en hostal. Y por allí se pasaban un sábado al mes, los niños y las niñas del orfananto de Astorga para comer y para llevarse la ropa que les tenía guardada Salomé. En sus mesas había sitio, repiten sus hijas, para quien no tenía para comer, recuerdan. «Mi madre nos enseñó que hay que darle al que no tiene», afirma Rosa.

El Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui Santa' se vende por 700.000 euros.

Comedor del Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 .L. DE LA MATA/ DL

El Hostal Salomé, el lugar donde comieron los Reyes durante su visita oficial al Bierzo en 1999 y donde Juan Luis Cano (Gomaespuma) escribió su novela 'Yo fui Santa' se vende por 700.000 euros.

El Hostal Salomé es la antigua residencia de mineros de la MSP en el barrio de Torenillo, edificado entre 1948 y 1952.L. DE LA MATA

Hoy el Hostal Salomé se vende. Las dos hermanas, que con algunos intervalos trabajaban allí desde jovencitas, se hicieron cargo de todo a la muerte de sus padres y empiezan a notarse cansadas. «Da un poco de pena —dice Juan Luis Cano—, pero ellas ha trabajado mucho y todo el mundo se merece un descanso y llevar una vida más tranquila». Así que si no han probado los chipirones, el pollo de corral y la trucha del Hostal Salomé, no esperen mucho más para hacerlo. Esos sabores no pueden prestarse.

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