Un proyecto plantea convertir las chimeneas de Compostilla II en un área de aventura con tirolinas

Fue el paso dado por la plataforma Bierzo Ya el que llevó a la Junta de Castilla y León a decretar la paralización cautelar del derribo de las dos torres de la central térmica Compostilla II (Cubillos del Sil) tan solo una semana antes de la fecha concretada para tal fin. El objetivo era valorar la posibilidad de declararlas Bien de Interés Cultural (BIC) que, al final, fue desestimada por el gasto económico que supondría. Esos dos mastodontes de hormigón convertidos en un símbolo cayeron y, ahora, aquella plataforma pelea porque las dos chimeneas de casi 300 metros de altura que todavía siguen en pie no lleven el mismo fin. La defensa actual gira en torno a un proyecto de 40 millones de euros que plantea convertir las dos chimeneas en un recurso turístico mediante la instalación de tirolinas y su conexión con el entorno.

Un fondo inversor extranjero estaría detrás de esta iniciativa, dispuesto a ejecutar y explotar el conjunto, que ocuparía unas seis hectáreas, siempre y cuando Endesa diera el visto bueno, aseguró el portavoz de Bierzo Ya, Antonio López.

El proyecto , que fue presentado este viernes en Ponferrada, contempla la instalación de cuatro tirolinas de diferentes distancias en la chimenea más alta, la de 290 metros. La tirolina más larga tendría 3,1 kilómetros y atravesaría el pantano de Bárcena hacia las inmediaciones de Congosto. Otra de 2,7 kilómetros también cruzaría el embalse más grande de El Bierzo para conectar con la zona del club náutico y el campo de golf. La tercera y la cuarta serían más cortas, de 1,7 y 2,5 kilómetros, respectivamente. Una se entrelazaría entre las dos chimeneas de lo que fue Compostilla II y la segunda llevaría hasta la vieja estación del ferrocarril de Cubillos del Sil para enlazar con el Ponfeblino.

Pero las tirolinas no serían el único recurso, ya que el proyecto que «ha sido diseñado por un grupo de arquitectos» que López no ha querido desvelar incluye también un restaurante giratorio en lo alto de la chimenea de 290 metros, por encima de la plataforma de salida de las tirolinas. Así mismo, sobre el papel se ha diseñado un hotel de tres plantas que se ubicaría en una plataforma inferior a la de las tirolinas, pero también sobre la chimenea, por encima del suelo. El acceso tanto al alojamiento como al restaurante con visión de 360 grados se haría mediante dos plataformas elevadoras panorámicas.

La pregunta que surge entonces es si la estructura de la chimenea aguantaría todo eso. «Sí, porque la chimenea es el envoltorio. En su interior se colocaría una estructura de acero que sujetaría todo de manera segura», afirmó el portavoz de Bierzo Ya, quien defiende que, aunque pueda parecerlo, «no es una obra faraónica» y su ejecución es «totalmente factible» porque «hay quien quiere invertir».

Una pala eólica para abastecer de energía

Aunque todo el proyecto presentado se asienta en la más alta de las dos chimeneas de la central térmica Compostilla II, para la segunda, que tiene 270 metros de altura, también hay planes. En este caso, se contempla su uso como base para la instalación de un aerogenerador capaz de suministrar energía al complejo turístico, explicó el portavoz de la plataforma Bierzo Ya, Antonio López.

López pidió a la sociedad berciana apertura de mente y que valore el proyecto como una realidad posible. También se dirigió el mensaje a inversores de dentro para que se sumen a la iniciativa, que no descarta la instalación de una quinta tirolina si el presupuesto disponible aumentara.