En vilo el documento mas antiguo del Bierzo

Disputas familiares en el Archivo de Medina Sidonia salpican al documento más antiguo del Bierzo, el legajo más antiguo también de esta colección única para estudiar y comprender la Historia de España. Se trata de un documento fechado en 1159, que hace referencia a un privilegio del rey Fernando de León al monasterio de Carracedo. La hija de la llamada ‘duquesa roja’, fallecida en 2008, ha denunciado esta semana la situación del Archivo, que está bajo la tulela de la viuda de la aristócrata, con la que se casó 11 horas antes de fallecer.

En una entrevista en El Mundo , Pilar Medina Sidonia asegura que toda la documentación está guardada en la última planta, bajo la azotea, del edificio de la Fundación, sin las medidas de protección que requeriría una colección de esta importancia. «Los veranos son allí muy calurosos. Las estanterías son de madera y está digitalizado solo el diez por ciento. Tampoco hay seguros de incendio y no cuenta con la seguridad adecuada. Tiene una situación precaria», explicó al rotativo madrileño.

Tras dejar a los hijos fuera de la herencia, Pilar Medina Sidonia y sus dos hermanos recurrieron a la Justicia. En 2018, la Audiencia Provincial de Cádiz reconoció sus derechos sobre el Palacio de los Guzmanes de Sanlúcar de Barrameda, donde se encuentra un buen número de obras de arte y los 6.316 legajos. El año pasado, los hijos pidieron ejecutar la sentencia pero el legado es indivisible y tienen que ponerse de acuerdo con la viuda, una ciudadana alemana.

El Archivo General de la Fundación Casa Medina Sidonia es un centro de investigación donde se conserva la documentación que se ha ido formando desde la Edad Media, a partir de la documentación que generaron las administraciones de las diversas casas nobiliarias al gobernar los numerosos señoríos, ducados... En la actualidad, la Fundación Casa de Medina Sidonia «tiene abiertos diversos proyectos de conservación y difusión de sus secciones, que comprenden confección de nuevas bases de datos del fondo Medina Sidonia y del fondo de los Vélez de los fondos digitalizados, para ser puesto a disposición de los investigadores», se explica en la web de la Fundación.

Los hijos han pedido al Estado y a la Junta de Andalucia que compren el Archivo, cifrado por Pilar Medina Sidonia en unos 60 millones de euros. Recientemente, el Ministerio de Cultura y Deporte ha adquirido el Archivo de los Condes de Güemes y Revilla- Gigedo, uno de los archivos nobiliarios privados más importantes de España, declarado Bien de Interés Cultural en 2008. La compra, realizada con una inversión de 6.344.750 euros ha permitido incorporar al patrimonio publico documentos fundamentales para el conocimiento de la historia de España y de América en la Edad Moderna, pues conserva documentación. Y están en marcha otras adquisiciones, por lo que podría valorarse también la situación del de Medina Sidonia.

Luisa Isabel Álvarez de Toledo, con parentesco en Villafranca del Bierzo, llamada la ‘duquesa roja’ por sus ideas políticas, se hizo cargo del Archivo de Medina Sidonia en 1956. Según la web de la Fundación, «lo encontró en un estado de abandono y subversión tales que era prácticamente imposible determinar el orden original de los papeles. Este hecho influyó decisivamente en su posterior reorganización, catalogación y descripción de los fondos documentales, que es la que en la actualidad tiene».

En total, en el Archivo hay cuatro documentos relacionados con el monasterio de Carracedo: Un Privilegio del Rey Alfonso IX concediendo al monasterio de Carracedo el diezmo de todas las rentas reales en Villafranca, de 1190, otro del mismo rey concediendo al monasterio de Carracedo la décima parte del portazgo de Valcárcel, de la misma época; otro Privilegio del Rey Alfonso X confirmando al monasterio de Carracedo el privilegio de la décima parte del portazgo del valle de Valcárcel, dado por su abuelo Alfonso IX en 1191 y confirmado posteriormente por su padre Fernando III, de 1255, y el más antiguo, el Privilegio, del Rey Fernando II de León, por el que concede al monasterio de Carracedo la décima parte de las rentas reales en Villafranca, de 1167.

Los cuatro están escaneados y se pueden consultar por Internet. El más antiguo se trata de un pergamino de 260x455 milímetros en buen estado de conservación, de tinta sepia, que fue catalogado por Luisa Isabel Álvarez de Toledo en vida, dice la ficha de la Fundación ahora envuelta en la polémica.