Ponferrada levanta la bandera de la Ciudad del Dólar
El Ayuntamiento creará una marca turística en torno a la urbe de posguerra y señalizará sus hitos. Una empresa de guías prepara un recorrido
La Ciudad del Dólar será una marca turística. De la literatura y las fotos en blanco y negro y en color ajado al reconocimiento institucional. Desde los edificios que todavía resisten el paso del tiempo, más de uno vacío, en la avenida de la Puebla y en la calle Gómez Núñez, o se han convertido en un emblema de la restauración arquitectónica como la Fábrica de Luz y la Térmica Cultural, el eco que dejó aquella ciudad desigual y próspera de posguerra —la del nacimiento de Endesa y la construcción de la térmica de Compostilla, la del Cine Edesa y el Teatro Adriano— será el centro del proyecto que desarrolla el área de Turismo del Ayuntamiento para poner en valor el pasado reciente de la capital del Bierzo, casi siempre vinculado al impulso económico que trajo el carbón.
«Estamos decididos a implantar esta marca y propiciar intervenciones donde haga falta», explica el teniente de alcalde y concejal de Turismo, entre otras competencias, Iván Alonso, para adelantar que el Ayuntamiento ya trabaja en un proyecto para señalizar todos los hitos de la Ciudad del Dólar y contar su historia a los visitantes. Sería el paso previo para que otras áreas del Ayuntamiento emprendan la recuperación de algunos edificios solicitando a la Junta de Castilla y León la creación dos nuevas Áreas de Rehabilitación Integral (ARU) en La Puebla Sur y en Flores del Sil.
La señalización pretende explicar, por ejemplo, la huella de arquitectos como José Martínez Mirones, que fue arquitecto municipal entre 1943 y 1975, el arco temporal que suele abarcar la Ciudad del Dólar. Contar que fue en el Hotel Madrid donde Juanito Valderrama compuso su canción El emigrante, resaltar la importancia de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), también en el urbanismo, con sus poblados integrados en la ciudad, o el llamado Parque del Belga hoy convertido en el Parque del Temple.
«Lo primero es que la conozcan los propios ponferradinos y a partir de ahí convertirla en un referente turístico», explica Iván Alonso, que cuenta 3.000 euros para un primer estudio que afronte la tarea catalogar todos los edificios interesantes, desde el antiguo restaurante Cubelos en el puente de La Puebla a lugar que ocupó el desaparecido Cine Edesa, cuyo derribo a mediados de los años setenta suele señalarse como el fin simbólico de la Ciudad del Dólar.
Ciudad literaria
Será la forma de preservar una Patrimonio más reciente, que no siempre se valora, y que la ciudad de la que hablaban César Gavela en su novela El puente de hierro , o Raúl Guerra Garrido en El año del wolfram, la ciudad que acogió a Juan Benet, el novelista de Volverás a Región , pase del papel a la oferta turística.
Por la marca Ciudad del Dólar ya apostaba en junio de 2020 el actual bibliotecario-archivero de Ponferrada, Jesús Álvarez Courel, cuando proponía usar el nombre literario de la ciudad como eslogan para recuperar su pasado industrial. «Si el casco antiguo eligió a los templarios, a La Puebla le encaja la marca Ciudad del Dólar», decía entonces a Diario de León. Una marca bajo cuyo paraguas se han celebrado exposiciones en la Casa de la Cultura y es el impulso que ha llevado al propio Courel a iniciar en los últimos años la digitalización en el Archivo Histórico la memoria fotográfica de la ciudad.
El tour de la Ciudad del Dólar
No en vano, ya hay una empresa turística, Guías del Bierzo, que anuncia para el próximo domingo 25 de febrero ‘El tour de la Ciudad del Dólar’, un recorrido para el que ya se puede reservar plazas a un precio de ocho euros para los adultos y que partirá a mediodía desde la glorieta de Correos, donde estuvo la antigua sinagoga. Guías del Bierzo ya realiza recorridos por el casco antiguo y ahora extiende su actividad a La Puebla, el corazón de la Ciudad del Dólar.
El recorrido del día 25 abarcará toda la avenida de la Puebla, donde explicará la suerte que corrió la antigua iglesia de San Pedro y llegará al Mercado de Abastos y la plaza de Lazúrtegui donde todavía se yergue el edificio Uría, el edificio más alto de la Ciudad del Dólar, que a ratos recuerda al Flatiron de Nueva York.