El alcalde de Toral juzgado por supuesto acoso laboral: "Espero salir absuelto porque soy inocente"

«Creo en la justicia y espero que me absuelvan porque soy totalmente inocente» Así se declaró este lunes el alcalde de Toral de los Vados, el independiente Pedro Fernández, minutos después de que quedara visto para sentencia el juicio que le ha llevado a sentarse en el banquillo acusado de un supuesto acoso laboral por un trabajador del Ayuntamiento. El denunciante le reclama el pago de 225.000 euros por daños y perjuicios.

Si el trabajador, un oficial de primera fontanero, atribuye en su demanda el supuesto acoso por parte del alcalde a una represalia política, porque se presentó a las elecciones a la Junta Vecinal de Otero en las filas del PP y su hija lo hizo a las municipales en Toral como número dos de los populares —no consiguió el acta de concejala—, el alcalde exsocialista atribuyó la denuncia a «una movida organizada por el trabajador y por el PSOE» para desbancarle de la Alcaldía «con falsas acusaciones».

El juicio quedó visto para sentencia a media tarde después de una larga jornada de declaraciones en el Juzgado de lo Social número dos de Ponferrada que incluyó, entre otros, la del concejal socialista David Voces. «Lo tenía castigado», aseguró Voces a los periodistas, minutos antes del juicio. El edil negó que el PSOE esté detrás de la denuncia del trabajador, con 17 años de antigüedad, que se queja de que el alcalde le habría retirado el uso de la furgoneta municipal y le habría puesto a limpiar un almacén primero, donde el baño era insalubre, y a colocar plaquetas, después.

«A mí me llaman a declarar y como vecino y ciudadano, tengo que venir. Diré la verdad perjudique a Pedro o a la otra persona», afirmó Voces, que sin embargo no dejó de reprochar al alcalde su forma de comportarse. «Es muy déspota y muy abrupto con todo el personal, incluso con nuestra portavoz», afirmó. A Voces lo citaron para confirmar que el alcalde se había referido al caso en un Pleno celebrado en septiembre donde Coalición por el Bierzo se interesó por la situación del trabajador, que en la actualidad se encuentra de baja por depresión.

El alcalde, regidor de Toral en los últimos 24 años, aseguró, sin embargo, que siempre ha respetado a los trabajadores municipales y no es él encargado de asignar el trabajo que desempeñan los operarios. «No estoy en obra, en eso están el capataz y otros compañeros», insistió a la salida de los juzgados y después de que declararan 11 testigos, seis de la defensa y cinco de la acusación.

El operario, por el contrario, le acusa de «burlas» y «humillaciones» y asegura en la denuncia a la que ha tenido acceso este periódico que Fernández habría llegado a estropear un bordillo recién arreglado por el demandante para que tuviera que arreglarlo de nuevo. El demandante no hizo declaraciones por consejo de su abogada. Pero su representación legal lamentó que durante el juicio hubiera «comunicación entre testigos y los testigos» cuando dejaban la sala. La acusación insistió en que las órdenes de trabajo sí salían del alcalde y en Toral «todo el mundo está bajo el domingo del alcalde».