Así restaura el Bierzo sus escombreras de pasado minero
El plan de recuperación, que comenzó en 2022 y terminará el próximo año, avanza con el afianzamiento de laderas, retirada de viejas edificaciones, hidrosiembra y plantación de miles de árboles
Editorial: Restauración y futuro de las cuencas mineras
Quien tenga una edad y memoria recordará los manchurrones de color negro pintados sobre las laderas verdes de los montes del Bierzo. La vista de las escombreras de carbón se topaba al fondo con las chimeneas humeantes de Cubillos en la bajada del Manzanal por el este de la comarca y —a ambos lados de la Nacional VI y luego la autovía A-6— el paisaje se sumergía en valles sucios y polvorientos marcados por la frenética actividad industrial minera.
Hoy, de vuelta a esos valles y laderas de Torre del Bierzo, Bembibre, Igüeña, Toreno o Fabero, la situación ha cambiado por completo y se aprecian ya los resultados.
Carradas las minas, clausuradas las centrales térmicas, las inversiones en labores de restauración de escombreras son ya visibles. Comienzan a desaparecer del paisaje los tonos negruzcos de los residuos de la antracita. En este reportaje se muestra cómo se están desarrollando las labores de recuperación del entorno industrial reconvertido.
A finales de mayo del 2022, representantes de la Junta de Castilla y León, de la empresa Tragsa y de Somacyl firmaban el acta de comprobación de replanteo en las ubicaciones de las obras para la restauración ambiental de mil hectáreas afectadas por labores de minería en el Bierzo. De aquella se habló de una inversión de 70,6 millones de euros. Son fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se encargarán de restaurar la Gran Corta de Fabero, Torre del Bierzo-Villagatón, y Casares y Ladil- Minas de Bierzo Alto en Igüeña.
El plazo de ejecución de las obras dado era de 36 meses, con el compromiso de crear como mínimo 180 puestos de trabajo procedentes de los excedentes mineros, desempleados y población de las comarcas mineras. Y en ello están. Por ejemplo, en Torre están trabajando ex mineros de la cerrada Malabá.
Han pasado dos años desde el inicio de las actuaciones y es evidente el avance de las labores sobre el terreno. Marino Díaz Frey es una de las personas que está trabajando a pie de obra y que ha querido hablar para este periódico. Asegura que los trabajos se están desarrollando a conciencia y se han obtenido ya importantes avances de mejora en varias escombreras de la zona del Bierzo Alto. También están operando en la cuenca de Fabero, en la Gran Corta y en breve también se empezará a trabajar en la recuperación o acondicionamiento de la zona de Alinos, cerca de Matarrosa del Sil, en el municipio de Toreno.
Además de afianzar el terreno, cerrar chimeneas mineras que eran peligrosas, así como el sellado de bocaminas, con salida de drenaje de agua bien canalizada, también desarrollan labores de hidrosiembra de semillas en las laderas complicadas de estos valles mineros. Además, están plantando miles de árboles de diferentes especies, en función de lo que en la mayoría de los casos le demandan los ayuntamientos beneficiados.
Así, en pocos años estas zonas castigadas por la actividad extractiva del carbón se verán de nuevo repobladas de árboles, con pinos, robles, encinales, serbales, arces, castaños, abedules, perales silvestres. También llevan a cabo labores de retirada de amianto, viejas construcciones ya inutilizadas como transformadores eléctricos y otras casetas fuera de uso.
La pretensión de estos trabajos cuenta con convertir la zona en visitable para el uso turístico. La maquinaria está realizando trazado de pistas para acceder a zonas complicadas y quedará como acceso para uso posterior.
De igual forma, las brigadas que operan en la zona han actuado en recuperación de cauces de arroyos y pasos fluviales y se han construido varios puentes con estructuras de hormigón prefabricado y madera, además de sendas peatonales.