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La avalancha de rocas que dejó seis horas aislados a cinco pueblos del Valle de Fornela

La Diputación reabrió a media tarde del martes un carril de la LE-4212 bloqueada antes de Cariseda por 800 metros cúbicos de material pizarroso

Hasta 800 metros cúbicos de roca se desplomaron sobre un tramo de 50 metros en curva de la LE4212 a las diez de la mañana, poco antes de Cariseda. L. DE LA MATA

Ponferrada

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Una avalancha de ochocientos metros cúbicos de rocas a lo largo de 50 metros de la carretera LE-4212, a la altura del kilómetro 11 tras el cruce con la carretera de Faro, dejó este martes aislados durante seis largas horas a los habitantes de cinco pueblos del Valle de Fornela. Si la climatología adversa ya dificultaba desde el fin de semana las cobertura de telefonía móvil en el municipio de Peranzanes, el desprendimiento de rocas, que sobre las diez de la mañana reventó la malla metálica en el talud sobre una curva carrada, dejó incomunicados también por carretera a los veicnos de Cariseda, Peranzanes, Trascastro, Guímara y Chano.

La Diputación de León envió personal y maquinaria para reabrir cuanto antes un carril de la calzada a la circulación mientras empezaba a estudiar la forma de retirar todo el escombro y estabilizar de nuevo la ladera. Sobre las 18.00 horas conseguía despejar finalmente un carril para que los vecinos de los cinco pueblos de montaña volvieran al siglo XXI, según confirmaron fuentes de la Diputación.

Carril reabierto al tráfico a media tarde del martes.DL

«Existe una gran cantidad de rocas, algunas de ellas de grandes dimensiones, de hasta cuatro metros de altura», explicaba horas antes en una nota el vicepresidente de la Diputación y diputado de Infraestructuras, Roberto Aller. El diputado atribuyó a las heladas de la noche anterior el desplome de las rocas pizarrosas sobre la carretera. «Estos trabajos son complicados, porque sobre la carretera hay mucho material». Aller adelantó que «la Diputación estudia la posibilidad de llevar a cabo un obra de emergencia para restablecer la circulación en los dos carriles en el menor tiempo posible».

En uno de los escasos momentos en los que fue posible contactar por teléfono móvil con ella, la alcaldesa de Peranzanes, Henar García, reconocía durante la mañana a la agencia Ical que la incomunicación de los cinco pueblos afectados era total. «Tenemos otros accesos por pista de montaña, con tototerrenos, pero también están cortados por la nieve», lamentó.

El Ayuntamiento desplazó por la mañana una pala, a la espera de la llegada de los técnicos de la Diputación, para tratar de retirar la roca. Pero los trozos esparcidos por el asfalto eran demasiado voluminosos. La maquinaria más pesada de la Diputación logró despejar un carril con la suficiente seguridad para los conductores sobre las 18.00 horas y ponían fina a seis horas de aislamiento en que los cinco pueblos del Valle de Fornela volvieron por momentos a situaciones del siglo XIX, sin teléfono y sin acceso por carretera.

Hasta 800 metros cúbicos de roca se desplomaron sobre un tramo de 50 metros en curva de la LE4212 a las diez de la mañana, poco antes de Cariseda.L. de la mata

Otra imagen, desde la zona que había quedado aislada, del lugar donde se reabrió a media tarde un carril.DL