Diario de León

La Diputación invertirá 200.000 € en reforzar la ladera de la avalancha

El proyecto de urgencia para Fornela consiste una malla reforzada con bulones de siete metros

Un único carril despejado permite el paso a los cinco pueblos del municipio de Peranzanes que el martes quedaron aislados. DL

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c. Fidalgo
Ponferrada

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Una sujección de malla más fuerte que la que ha cedido, con bulones de hasta siete metros de profundidad para sostener el terrenos, es la solución de urgencia en la que está trabajando la Diputación de León con una inversión de en torno a 200.000 euros para garantizar la seguridad en el tramo de 50 metros de la carretera LE-4212 que el pasado martes sufría una avalancha de rocas que dejaba asilados durante seis horas a cinco pueblos del Valle de Fornela, en el municipio de Peranzanes. Los bulones más hondos, explicó este miércoles el vicepresidente de la Diputación y responsable de Infraestructuras, Roberto Aller, garantizarán la seguridad «casi al cien por cien».

Los operarios de la Diputación aún tardarán unos días en retirar por completo los 800 metros cúbicos de rocas pizarrosas que sepultaron la carretera, poco después del cruce con el acceso a Faro, a primera hora del martes. «No se está abriendo todavía el segundo carril para sujetar el terreno, para que no se venga a la carretera», afirmó Aller.

El paso a los pueblos de Cariseda, Peranzanes, Trascastro, Guímara y Chano por uno de los carriles ya había quedado abierto a las 18.00 horas del martes. Este miércoles permitió, entre otras cosas, que el panadero subiera a los cinco pueblos para abastecerles. Y que sus vecinos se quedaran más tranquilos sabiendo que la carretera no estaba bloqueada en caso de que se produjera una emergencia médica.

Una pala de gran tonelaje trabajó durante todo el día para retirar tierra y rocas en el tramo de 50 metros, una curva cerrada situada antes de Cariseda, donde sobre las diez horas del martes se produjo la avalancha que rompió la malla metálica anterior. «Estamos procurando que estos desprendimientos causen el menor daño posible», añadió el diputado de Infraestructuras.

Los automóviles circulaban este miércoles con precaución por el tramo afectado. El carril abierto «al menos nos aporta tranquilidad porque ya tenemos al menos cubiertos los servicios mínimos y no tenemos miedo de que cualquier vecino se ponga enfermo y lo tengamos que llevar al médico de urgencia», afirmó la alcaldesa de Peranzanes, Henar García, que sabe que a los operarios de la Diputación les va a llevar «unos cuantos días», retirar toda la piedra y restablecer la circulación con normalidad por los dos carriles. Algunas de las rocas caídas sobre el asfalto eran de hasta cuatro metros de altura, había explicado Aller. 

Otra cosa es el asunto de la telefonía móvil, que ha dejado sin cobertura al valle de Fornela tras la mala climatología del fin de semana. Hablar con teléfono con Henar García seguía siendo imposible, aunque la alcaldesa se comunicaba con mensajes de texto.

Un único carril despejado permite el paso a los cinco pueblos del municipio de Peranzanes que el martes quedaron aislados. DL

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