Barbón le pide a la Junta que se centre en la vía de Valdeprado antes que La Espina
El presidente de Asturias asegura la buena disposición del anterior consejero de Fomento hacia un proyecto para agilizar, a corto plazo, la conexión entre ambos territorios
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, no entiende la postura de la Junta de Castilla y León con la carretera de Valdeprado y ayer volvió a insistir en ello en Noceda del Bierzo, a donde acudió como mantenedor de su Festival del Botillo. Sobre todo porque él mismo ha dejado claro que, cuando caducó la concesión de esta antigua carretera minera que comunica el Alto Sil con el Suroccidente asturiano, los consejeros de Fomento de ambas comunidades estaban de acuerdo en que la mejora de esta vía de comunicación era beneficiosa para ambas partes y había voluntad en Castilla y León de asumir su gestión como ha hecho el Principado. Una voluntad negada por la actual titular de la Consejería de Movilidad.
«El Bierzo y Asturias están juntos y pueden estarlo mucho más si se hace la inversión que se tiene que hacer en Valdeprado. No puede ser que el Principado esté dispuesto a invertir dos millones de euros en la parte asturiana, porque sabemos la importancia que tiene esta conexión, y en la parte berciana, la Junta de Castilla y León decida no invertir», afirmó tajante Barbón.
Sobre la petición de Castilla y León de una reunión con el Estado y el Principado para abordar la continuidad del proyecto de la autovía Ponferrada-La Espina, el presidente de Asturias comparte el interés, pero la recuerda a la Junta que está desviando el discurso hacia un proyecto a largo plazo, cuando lo que Asturias propone, ahora, es una solución más rápida para crear una conexión de altas prestaciones aprovechando una carretera que ya está construida, la de Valdeprado.
«Se puede hablar de futuribles, pero esta ya la tenemos. Esta lo único que exige es compromiso político y dedicar recursos. Y es sencillo, igual que Asturias lo va a hacer, pido y mantendremos un contacto con la Junta para animarles a que intervengan en la parte berciana, porque las dos zonas van a ganar», insistió Adrián Barbón, dejando claro que su postura siempre es conciliadora.
«La Junta ha pedido una reunión para hablar de la prolongación de La Espina hasta Ponferrada, interés que nosotros compartimos, pero ese es un proyecto a largo plazo y si tenemos la posibilidad de tener una respuesta a corto plazo, mi pregunta es por qué no la utilizamos. Si no se invierte ahora, esa carretera se va a ir deteriorando», afirmó el presidente Asturiano, defendiendo que ambos proyectos no son incompatibles. «Sin despreciar que hay que trabajar en ese proyecto de autovía de futuro, lo lógico es dar una respuesta a corto plazo aprovechando la carretera de Valdeprado. Si estamos hablando de inversiones razonables, hagámoslo», dijo.
"Sin despreciar que hay que trabajar en ese proyecto de autovía de futuro, lo lógico es dar una respuesta a corto plazo aprovechando la carretera de Valdeprado"
«Lo costoso en estos casos es hacer la estructura y, en este caso, la base la tenemos, es simplemente una obra de adaptación de manteniendo y de que gane calidad», concluyó Barbón.
El "ejemplo" de Ponferrada
El presidente de Asturias aprovechó su presencia en El Bierzo para poner en valor el papel de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Ponferrada para poder sacar adelante, con su anunciada abstención, el presupuesto municipal. Adrián Barbón puso al grupo municipal del PSOE como ejemplo de buena oposición.
«Qué diferentes somos. En Asturias, yo me encuentro con que el PP dice que no a todo, pero la oposición no es para decir que no a todo. Cuando se habla de los intereses de una comunidad o de un municipio, en ocasiones hay que anteponer y, por eso, yo quiero reconocer al PSOE de Ponferrada. Me parece muy valiente decir, no mira, yo no estoy aquí para bloquear unos presupuestos que son necesarios para el municipio, siempre y cuando se avengan a pactar, que no se trata de decir sí porque sí», dijo Barbón, para quien la postura socialista demuestra que «Olegario Ramón no ha dejado de ser alcalde, porque sigue queriendo a su municipio por encima de todo».