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PATRIMONIO HISTÓRICO

Se vende en la calle del Reloj la casa más antigua de Ponferrada

El Casino La Tertulia tiene un comprador interesado en adquirir la llamada Casa del Turco, un caserón del siglo XVI que entre 1927 y 1983 acogió la popular tienda de ultramarinos que le ha dado nombre

La Casa del Turco, en la calle del Reloj de Ponferrada.L. DE LA MATA

Ponferrada

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‘Prohibido fijar carteles’, se lee en el gran ventanal tapiado, bajo el arco ligeramente apuntado que no tardará en cumplir cinco siglos, de la antigua ‘Casa del Turco’, así se conoce todavía al edificio de viviendas más antiguo de Ponferrada; un inmueble del siglo XVI que la directiva del vecino Casino la Tertulia ha puesto a la venta ante la imposibilidad de acometer una reforma que permita ampliar la sede de la asociación en la vieja calle del Reloj.

No hay ningún cartel en la fachada, eso sí, que anuncie la venta porque el Casino no necesita darlo a conocer de esta forma. La directiva ya tiene «un trato inicial» con un comprador y por eso no facilita información sobre el precio de la venta.

El Casino Club Náutico La Tertulia había adquirido hace más de dos décadas el inmueble de 813 metros cuadrados y fachada intocable porque está protegida que termina en una solana de madera en el número 12 de la calle del Reloj. Eran los años noventa y la anterior propietaria, Alicia Llorente Villarejo, vendía el inmueble al Casino Club Náutico La Tertulia por poco más de once millones de pesetas (66.000 euros). Pero los planes del Casino no ha se ha concretado y la asociación, con la solana del edificio histórico amenazando ruina, ya tuvo que invertir en torno a 12.000 euros el pasado año para apuntalarlo por dentro, confirman a este periódico fuentes de la directiva.

No es la primera vez que el Casino escucha ofertas por el edificio. En 2018, el entonces presidente de la asociación, Javier Marqués, informaba de la intención de derribar el interior del inmueble, conservando la fachada protegida, ante la imposibilidad de venderla. Pero finalmente no se acometieron las obras. Los problemas del club con el edificio de su sede en el pantano de Bárcena aplazaron entonces cualquier intervención en el inmueble.

La excelente ubicación del edificio en una de las calles más antiguas de Ponferrada junto con la del Rañadero, y quizá la más emblemática porque comunica la plaza del Ayuntamiento con la plaza de La Encina, lo convierten en un lugar apetecible para cualquier negocio hotelero y hostelero. A diferencia del Rañadero, apenas un lugar de paso aunque se encuentre en el trazado del Camino de Santiago, la calle del Reloj se encuentra en el corazón del casco antiguo, una zona que desde el plan especial que renovó y rehabilitó su urbanismo se ha convertido a la sombra del Castillo en el barrio más transitado por los turistas que visitan Ponferrada.

El investigador José María Luengo incluyó en 1967 la Casa del Turco entre los inmuebles de su libro Arquitectura Civil en el Bierzo y la definía como «una casona del siglo XVI un tanto adulterada» con un arco «ancho y ligeramente apuntado» y cobijado por un alfiz de recuerdo morisco». Lo que entonces era la puerta de la casa acabó por ser escaparate. Y la ventana se volvió puerta. La casa tuvo un escudo entre los dos balcones de la primera planta.

La Casa del Turco, en la calle del Reloj de PonferradaL. DE LA MATA

Al número 12 de la calle del Reloj todavía se la conoce como la Casa del Turco entre quienes tienen cierta edad porque en el mismo bajo donde cuelga el letrero de ‘Prohibido fijar carteles’ estuvo abierto desde 1927 y hasta entrados los años ochenta un colmado que vendía ultramarinos, vinos, licores y hasta zapatillas de las de ‘andar por casa’. Una tienda, la Casa del Turco, regentada en sus últimos años por los padres y los tíos del que fue diputado nacional por la Unión de Centro Democrático durante los primeros años de la Transición, Manuel Ángel Fernández Arias. Lisardo Fernández ‘Lagarón’ y Vicente Fernández ‘Farotas’ se turnaban con sus esposas Quina y Maruja para atender otro negocio muy popular; el Bar Turco, que funcionó entre 1923 hasta 1983 en la plaza del Ayuntamiento.

El nombre Casa del Turco que se ha extendido popularmente a todo el inmueble del siglo XVI procede del abuelo del exdiputado, Manuel Fernández Soto, que en los años veinte abrió el bar y después la tienda junto a su esposa Dominga Carreño. Cuenta el periodista Toño Criado que Manuel Fernández Soto recibió el apodo, y se lo quedó, orgulloso, el día en que se puso en la cabeza un sombrero de turco que alguien que había estado en los Carnavales del vecino Teatro Principal había olvidado en el bar de la plaza del Ayuntamiento.

Que la vieja Casa del Turco conserve el nombre popular si se vende dependerá de la sensibilidad de los futuros propietarios y de la memoria de quienes compraron alguna vez los bocadillos a una peseta que vendía cuando cerró.