Aquellas mujeres del carbón sí que eran feministas
La Diputación traslada a Igüeña el acto institucional del 8M para homenajear a las mineras a partir de los testimonios de siete que dedicaron sus días a lavar y cribar el mineral
La eme del 8M en León no es de marzo ni únicamente de mujer. La eme del 8M en León también es de mina o, mejor dicho, de mineras. Aquellas luchadoras que llevaron el pan y lo que no era pan a casa lavando y cribando carbón serán las protagonistas del acto institucional que la Diputación de León organiza mañana, conjuntamente con el Ayuntamiento de León, la Universidad de León, la Subdelegación del Gobierno y la Delegación Territorial de la Junta. Igüeña ha sido el lugar elegido, el centro provincial de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer este año. Porque aquí hay sangre minera y de aquí es también una de las galardonadas con los premios Mujer Rural 2023, Sara Celia García.
Más que acto será homenaje a las mineras, que estarán representadas en las voces y miradas de Beatriz Malcón, Merencia Fernández, Teresa García, María del Rocío Martínez, Arselina Álvarez, Lucrecia Alonso y Celia Crespo. Ellas saben bien a lo que huele el carbón y con sus testimonios, recogidos en un documental, darán cuenta personal de lo que era el trabajo que desempeñaron siendo jóvenes y pondrán voz a sus recuerdos en los lavaderos y en la sección de cribado.
«Son mujeres que con su ejemplo han conseguido despertarnos y removernos por dentro. Nos han hecho reflexionar y valorar los avances en el terreno de igualdad. De ellas conocemos su arrojo, la valentía demostrada en un tiempo difícil muy diferente al actual y en el que supieron destacar gracias a su empeño, a su trabajo y entereza. A veces, sin ser conscientes, en un mundo de hombres», ha destacado la diputada de Derechos Sociales y Territorio Sostenible, Carolina López.
El acto oficial comenzará a las 12.00 horas en la casa consistorial de Igüeña. Se dará lectura a un manifiesto y, una vez leído, se proyectará el vídeo dedicado a las mujeres que trabajaron en la mina. Después, se plantará un castaño, seña de identidad y símbolo de honestidad.
«El castaño está profundamente ligado a esta por su extraordinaria capacidad de alimentar a poblaciones enteras que vivían en la montaña. Es un árbol que no solo proporciona sombra, sino que también da frutos, calor y la posibilidad de curtir el cuero extrayendo los taninos de su madera, además de tener propiedades terapéuticas», recordó la diputada.
Aquellas mujeres de manos y mandiles tiznados de negro que volvían a casa para trabajar después de haber trabajado en un sector manejado por hombres pelaron por lo que hoy se pelea y abrieron camino. Un camino andado que León quiere reconocer. Un camino que «no ha sido fácil, pero gracias a los testimonios, a las experiencias de estas feministas pioneras, a sus palabras y a su punto de vista, podemos recordar y encaminarnos de nuevo en la dirección correcta», aseguró Carolina López.