Sen pide al nuevo comisario de Ponferrada que ataje la violencia de género y la ciberdelincuencia

Entre el himno nacional y 'Tesón de hierro', la canción que sirve de bandera a la Policía Nacional, el nuevo comisario de Ponferrada, Roberto González de Julián, juró este viernes su cargo en un acto solmene donde el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, le pidió un esfuerzo para mantener los bajos índices de delincuencia de la capital berciana y trabajar especialmente en la lucha contra la violencia de género y también los delitos de odio, los que tienen que ver con la protección de los menores y la ciberdelincuencia. 

En Ponferrada, recordó Sen "tenemos un bajo índice de delincuencia, por debajo de la media del país y somos uno de los países  más seguros del mundo. Pero los buenos datos no nos deben hacer caer en la complacencia y la autocontemplación, deben ser un estímulo", afirmó el delegado del Gobierno antes de animar al nuevo comisario, natural de la zona de Crémenes como él, a realizar "un trabajo intenso contra la violencia de género" -62 mujeres muertas y 29 huérfanos desde 2003 en Castilla y León-  para que las denunciantes encuentre la sensibilidad adecuada en los policías que las atiendan. 

Dice el himno de la Policía Nacional que el cuerpo con "tensón de hierro, sostiene los cimientos de la concordia, el respeto y la igualdad". A esos valores se agarró el nuevo comisario, de 54 años y forjado en la lucha contra los atracos, los secuestros, la gestión de rehenes o el crimen organizado, además de la unidad de Asuntos Internos, en una larga y exitosa trayectoria de 27 años en la Policía Nacional que le ha llevado a participar en detenciones como la del atracador El Solitario, el desmantelamiento de la banda Pink Panther o la operación Tandem contra la corrupción policial, según-destacó el jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, el comisario principal Juan Carlos Hernández Muñoz. El nuevo comisario de Ponferrada, elogió Hernández Muñoz "está sobradamente capacitado".

"Vengo a darlo todo", decía Roberto González de Julián a los periodistas a las puertas de la Comisaría de Ponferrada, donde tuvo lugar su jura en un acto solemne que reunión al alcalde de Ponferrada, Marco Morala, al presidente del Consejo del Bierzo, Olegario Ramón, a los mandos de la Guardia Civil, al juez decano Óscar Hernáiz y al fiscal jefe del área de Ponferrada, Jacinto Villalvilla, entre otros. Recordó el nuevo comisario la frase de un compañero que lleva grabada como máxima -"para ser buen policía hay que ser buena persona, si no no se puede servir al ciudadano"- y se acordó de su madre, ya fallecida, de su padre, también policía y el hombre que "sembró en mí la semilla de la vocación policial", de su hermana y de su pareja. Y además de coincidir con Sen en que "la violencia de género, doméstica y sexual" está en la prioridad de sus funciones en Ponferrada, junto a la defensa de los más vulnerables -ancianos, menores- la lucha contra la trata de personas, la explotación sexual y laboral, el tráfico de drogas y las nuevas formas de ciberdelincuencia.

Laureado con la Cruz del Mérito Policial con distintivo rojo, tres cruces con distintivo blanco y la de la Guardia Civil con distintivo blanco, entre otros méritos, Roberto González de Julián aseguró que "casi" se siente como un berciano más al tomar posesión de su primer destino como comisario. El tiempo que esté en Ponferrada, una plaza donde cuesta que jueces y mandos policiales permanezcan mucho tiempo en sus puestos, lo estará integrado en la ciudad. "Me estoy haciendo seguidor de la Ponferradina", dijo después de jurar su cargo, de recoger el bastón de mando de manos del jefe  superior de la Policía Nacional en Castilla y León y antes de que sonara el himno Tesón de hierro para cerrar el acto.