Diario de León

HISTORIA SOCIAL

Una investigación relaciona la Cerdeña de la época de Mussolini con los poblados mineros

La historiadora berciana Laura Martínez Panizo, becada por la Real Academia de España en Roma, investiga los vínculos entre el Bierzo minero y la Cerdeña de Mussolini con un proyecto que incluye una intervención arqueológica en el poblado de Albares-Estación y un corto documental

El Escobio, en una de las fotografías que ilustró uno de los reportajes de la serie de los poblados mineros en 2021.

El Escobio, en una de las fotografías que ilustró uno de los reportajes de la serie de los poblados mineros en 2021.L. DE LA MATA

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Carbonia existe. No es un lugar salido de una novela —aunque así tituló una de sus narraciones el escritor italiano Nanni Balestrini— sino una ciudad minera fundada por Benito Mussolini en la isla de Cerdeña hace ahora ochenta y seis años. 

¿Y qué tiene que ver Carbonia, que todavía se llama así y roza los treinta mil habitantes, que cuenta con una plaza central llamada Roma y una larga avenida que conducía a la mina y por la que solo podían circular los facultativos, y los ingenieros —porque los mineros, los que trabajaban pico y pala, tenían que llegar por calles paralelas—, que tiene que ver, sí, con Torre del Bierzo? ¿Con el poblado de Albares-Estación junto a las vías del tren? ¿Con la barriada del Escobio en Páramo del Sil? ¿O con el poblado Diego Pérez, de cuadrículas tan ordenadas en Fabero?

La respuesta está en el carbón, evidente, y en la arquitectura; en las construcciones que durante las dictaduras de Franco y de Mussolini dieron alojamiento a los mineros en un momento de expansión de la industria extractiva en los dos territorios. «La tipología de las casas se repite tanto en Cerdeña como en el Bierzo y en Laciana; una de las que más aparecen son los bloques de viviendas para cuatro familias», cuenta la historiadora berciana Laura Martínez Panizo, que ha sido seleccionada por la Real Academia de España en Roma —una institución dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores con 151 años de historia— para sacar adelante una investigación sobre los poblados mineros de las dos zonas ahora en proceso de transición hacia una economía descarbonizada que incluirá una intervención arqueológica en Albares-Estación a finales de este mes y el rodaje de un corto documental. Un proyecto que ha titulado ‘Queda inaugurado este poblado minero’ y que tiene en la serie de reportajes sobre los poblados del carbón, el hierro y el wólfram publicados en Diario de León entre 2021 y 2023 uno de sus puntos de partida.

Poblado minero Albares Estación, en 2021.

Poblado minero Albares Estación, en 2021.C. FIDALGO

Con la ayuda de sus compañeros de la asociación Sputnik Labrego, Laura Martínez Panizo ya ha contactado con el Ayuntamiento de Torre del Bierzo para llevar a cabo el trabajo sobre campo en el antiguo poblado de Albares-Estación, abandonado desde los años setenta junto a las vías que descienden el puerto de Manzanal. «El trabajo consistirá en documentar la materialidad asociada a la vida del poblado, las estructuras y los materiales con los que se construyó aplicando lo que llamamos ‘Arqueología del abandono’ y la Arqueología de la Arquitectura», explica la investigadora berciana por teléfono desde Roma, donde su proyecto de Historia Social es uno de los 22 becados por la Real Academia este año entre más de un millar.  La productora de Vigo Metrópolis Coup se encargará además de la parte documental del trabajo, que su autora presentará en Roma el próximo 20 de junio.

Laura Martin Panizo en la Mina San Giovanni de Cerdeña.

Laura Martin Panizo en la 'Miniera Di San Giovanni' (Iglesias-Cerdeña.DL

De vuelta de Cerdeña, donde ha estado recorriendo el patrimonio industrial de la región de Sulcis-Iglesiente, Martínez Panizo continúa empleando la beca que ha obtenido —con los fondos que la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo destina a la Real Academia— para financiar el resto de una investigación, que le servirá para completar la tesis doctoral sobre los entornos de la minería del carbón en el noroeste de España que prepara en la Universidad de Santiago de Compostela. 

A la isla sarda llegó la investigadora  a través de la novela de Balestrini. Y pronto descubrió que era una ciudad real. Carbonia nació a finales de los años 30 en la Cerdeña donde Benito Mussolini quiso ensayar lo que llamaba las Ciudades del Novecento; un plan que también incluía las poblaciones de Fertilia (nacida para impulsar la agricultura en una zona pantanosa) y Musolinia (hoy llamada Arborea). Un plan, al fin y al cabo, que puede compararse con la arquitectura de los poblados que daban vivienda a los mineros del carbón en España.

El poblado Diego Pérez de Fabero, poco después de su construcción.

El poblado Diego Pérez de Fabero, poco después de su construcción.DL

Porque los dos territorios, Cerdeña y el Bierzo tienen en común una misma industrialización tardía a partir de comunidades agrarias. En el caso de Cerdeña, el carbón tomó impulso a partir del descubrimiento en 1937 del yacimiento de Serbariu, a la vez que en el Bierzo y Laciana la antracita transformaba la economía y las relaciones sociales.

Fábrica de Luz y de Cine

Y hay más paralelismos, más allá de los dos dictadores, y las utopías, distopías y parternalismos que rodearon la creación de aquellos poblados. También en Cerdeña, antiguas estructuras mineras forman parte ahora del Centro Italiano de la Cultura del Carbón, como ocurre en Ponferrada con las dos térmicas de la MSP y Endesa convertidas en la Fábrica de Luz-Museo de la Energía y la Térmica Cultural. La antigua sala de lámparas es hoy un Museo de Historia. Y donde antes se llevaba la contabilidad de las nóminas en la Grande Miniera de Serbariu, hay hoy una Fabbrica del Cinema, que es otra forma de jugar con la luz.

tracking