Un berciano que hace vino en la portada de Forbes

En la lista de las cien personas más creativas del mundo de los negocios en España de 2023 hay un berciano que se dedica a hacer vino. Dos veces mejor enólogo del mundo, Espiga de Honor de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, hacedor de un vino (La Muria) con 100 puntos Parker, que están a la altura de los Oscar de Hollywood en el universo de la enología; titular de una calle en su pueblo, Valtuille de Abajo, y ahora también portada de la prestigiosa revista Forbes. Su barba inconfundible y el talante que le es propio centran el foco de una de las portadas de este mes de abril. Es Raúl Pérez.

Junto a la imagen de perfil y en blanco y negro, una frase de John Lennon: "Lo raro es no ser raro". Y eso lo resume todo, especialmente cuando se trata de poner en valor la creatividad. "Pensar diferente te puede llevar a ser portada de Forbes", publica la edición española de la revista en su perfil de 'X' para dar a conocer los nombres de los cinco creativos que han saltado a la portada de abril. Además del enólogo de Valtuille de Abajo, también tienen tiradas la cantante Nathy Peluso; el artista y diseñador Ausias Pérez; el director del festival iberoamericano de publicidad El Sol, Miguel Olivares; y el presidente del Club de Creativos, Gonzalo Figari.

Para la revista de matriz americana especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, la creatividad "se ha coronado como una de las skills (habilidades) más demandadas por las compañías. Desde un pequeño comercio a una multinacional, la creatividad no está atada a grandes presupuestos, solo a buenas ideas". Y es esa capacidad creadora la que ha llevado al enólogo que surgió sobre la base de la bodega familiar, Castro Ventosa, a ser uno de los mejores y más reconocidos del mundo.

Fue el pasado mes de septiembre cuando Forbes publicó la lista de los cien más creativos del mundo de los negocios en la que figura Raúl Pérez. La revista destaca su trayectoria profesional y las colaboraciones que realiza en todo el mundo, como con Dirk Niepoort en Portugal y con Eben Sadie en Sudáfrica. Un reconocimiento como creativo o creador que le fue otorgado en un año de luces, pese a los altibajos del sector del vino, en el que el propio Pérez llegó a reconocer que había llegado a la convicción de que su vino «ya no se entendía». 

Nada más lejos de la realidad, según ha ido demostrando la sucesión de acontecimientos que en las últimas horas han vuelto a girar con la publicación de la portada en la que se ve a un Raúl Pérez sereno y sonriente que mira a un infinito que quien observa la imagen no puede llegar a ver.