La Diputación reparará la carretera de Valdeprado pero no valora su gestión

La Diputación de León se compromete a colaborar con los ayuntamientos de Páramo y Palacios del Sil y las juntas vecinales de Anllares, Valdeprado y Susañe para acometer las reparaciones necesarias para que la carretera que comunica El Bierzo con el suroccidente de Asturias sea transitable y se pueda garantizar la seguridad ante el uso diario evidente. Pero solo eso. La responsable primera de que esa antigua pista minera se consolide como una vía rápida de comunicación con la región vecina es la Junta de Castilla y León y así lo ha dicho también el presidente provincial, Gerardo Álvarez Courel, que ayer se acercó a la zona junto al vicepresidente y diputado de Infraestructuras, Roberto Aller.

Ambos comprobaron en primera persona el estado de la calzada, pésimo en varios puntos de la misma pese a las labores de mantenimiento llevadas a cabo hace algunos meses y costeadas por los propios ayuntamientos y las pedanías con apoyo de empresas de la zona. «La Junta debe dejar de mirar para otro lado como hace casi siempre en El Bierzo y asumir su responsabilidad y esa carretera como propia», afirmó Álvarez Courel, recordando que se trata de una infraestructura que comunica dos vías de titularidad autónomica, la CL-631 y la AS-15.

Por lo tanto, que entre a forma parte de la reda autonómica de carreteras y que la Junta de Castilla y León «la mantenga en mucho mejor estado» es lo que impone la lógica, en palabras del máximo responsable de la Diputación de León.

Con esta visita y las consiguientes conclusiones, Courel y Aller dan respuesta al envite del PP en la institución provincial, que hace unos meses emplazó al equipo de gobierno a que tomara cartas en el asunto con la carretera de Valdeprado. Eso en vista de la negativa reincidente de la Consejería de Movidad y Transformación Digital a hacerse cargo de los pocos más de 13 kilómetros de la que es la vía más rápida para comunicar ambos territorios. Eso le pide no solo el Principado de Asturias, sino también el Procurador del Común, los ayuntamientos y las juntas vecinales afectados y, ahora también, la Diputación de León.

La visita de reconocimiento de Courel y Aller a la carretera fue un añadido a la reunión mantenida con la alcaldesa y dos concejales de Páramo del Sil, el teniente de alcalde y dos ediles de Palacios y lso presidentes de las tres juntas vecinales (Anllares, Valdeprado y Susañe).

2,5 millones para Corullón

Antes de acercarse a Valdeprado, los responsables de la Diputación de León recibieron la obra finalizada de la carretera LE-5220. La institución provincial ha invertido aquí 880.800 euros para ensanchar y mejorar la vía que une la N-VI en Villafranca del Bierzo y la LE-5242 en Sobrado, entre la localidad de Corullón y El Mirador. Y se invertirán otros 2,5 millones más para darle continuidad en cuatro kilómetros. Así lo anunció el vicepresidente, que aseguró que está a punto de adjudicarse el proyecto.

«Eso deja bien clara la apuesta de la Diputación de León con el medio rural de toda la provincia y espero que podamos estar inaugurando la otra parte de la obra antes de un año», afirmó Roberto Aller.

Los trabajos que se han realizado en la LE-5220 han tenido como objetivo principal ensanchar la calzada, pasando de los cinco metros totales a los seis de hora. Co eso «conseguimos proporcionar a los conductores una infraestructura de calidad por la que circular con seguridad», señaló Aller.

La actuación recepcionada se ha centrado en una longitud total de 2.093 metros, en los que ha realizado movimientos de tierra, el afirmado de la vía y la renovación del drenaje. Además, los trabajos han finalizado con la renovación de la señalización, tanto horizontal como vertical, y las defensas y balizamientos. La Diputación de León también se ha hecho cargo de habilitar un desvío provisional del tráfico durante la ejecución de las obras, que comenzaron en el mes de octubre de 2022 y se dieron por finalizadas ya el pasado mes de febrero.