Minas estudiará la manera de apartar de las casas el agua que sale de La Cazadora
Pese a que hace ocho años, un informe ya localizaba puntos débiles, el técnico que ha visitado la zona tendrá que hacer otro, determinar quién tiene la competencia y programa otra aproximación para verano
El agua baja en tromba hacia una reguera junto a las casas.
Determinar quién tiene la competencia en la vieja mina de carbón La Cazadora de Santa Cruz del Sil y comprobar si la concesión minera está caducada para definir el procedimiento a seguir será el primer paso en la búsqueda de una solución para que el agua que sale continuamente de este viejo pozo no suponga riesgo alguno para las viviendas del barrio de La Vega. Esto y la elaboración de un nuevo informe, ocho años después de aquel en el que ya se localizaban dos puntos débiles por encima del núcleo urbano, es el compromiso con el que el técnico de la sección de Minas de la Junta de Castilla y León que este miércoles visitó la zona se fue, según la presidenta de la Junta Vecinal, María Paz González.
El funcionario de la Administración autonómica también ha dejado anotada una nueva aproximación del próximo verano para comprobar si el nivel del agua y los puntos de escape de esta siguen siendo los mismos varias meses después de la época de mayor pluviosidad. La disposición —aseguró González— es la de tratar de buscar la manera más eficaz para desviar el agua de ese cauce artificial que nacen en las entrañas de la tierra de tal forma que se evite que su destino sean las viviendas de La Vega.
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Localizar una bocamina en la que alguien construyó «un muro de ladrillos» que puede ser causante de algunos de los problemas es el objetivo inmediato que se marca la presidenta de la Junta Vecinal mientras espera las conclusiones del informe con la información que recabó el técnico de Minas.