Diez grados en las aulas y goteras en el IES Gil y Carrasco de Ponferrada mueven al Procurador
Insta a Educación a que compruebe 'in situ' si existen deficiencias que influyen en el día a día del centro después de una queja que advierte también de desperfectos en las ventanas
Temperaturas de entre diez y quince grados en el interior de las aulas, problemas por goteras en algunas clases y pasillos y desperfectos en ventanas y persianas. Esta es la situación descrita en una queja presentada ante el Procurador del Común de Castilla y León para denunciar deficiencias en el instituto Gil y Carrasco de Ponferrada y solicitar su intermediación ante la Dirección Provincial de Educación. Una denuncia que motivó la apertura de un expediente que se acaba de resolver.
El Procurador insta a la administración a que compruebe de primera mano si el sistema de calefacción funciona correctamente y si los desperfectos descritos (algunos con fotografías ) en la queja necesitan de alguna intervención. Esto después de que Educación haya respondido afirmando no tener conocimiento de nada de lo descrito.
«En lo relativo a la caldera de calefacción, hay que indicar que no consta que haya presentado fallos, no habiéndose recibido, en la Dirección Provincial de Educación de León, información sobre deficiencias a este respecto. En este sentido, hay que destacar que el centro cuenta con una caldera nueva de biomasa desde el año 2020», contestó la Consejería de Educación a la solicitud del Procurador del Común. En el mismo informe, la Junta también aclara que, respecto a las goteras, «el año pasado se detectaron algunas, por lo que se realizó una reparación de la cubierta, con una inversión por parte de la Consejería de Educación de 23.165 euros».
Un versión, la de Educación, que fue transmitida al reclamante, que presentó alegaciones en las que señaló que, en cuanto al funcionamiento de la calefacción, «parece existir un problema a la hora de regular la temperatura, puesto que en unas zonas es muy baja y en otras zonas es muy alta» e incidió «deficiente aislamiento del edificio», lo que provoca «pérdidas de calor».
Así mismo, el autor de la queja insistió en el problema de las goteras pese a la obra mencionada por la Consejería de Educación, garantizando que en el presente curso escolar se han detectado goteras y asegurando desconocer si «la reparación de la cubierta a la que se alude en el informe fue total o parcial».
En esta situación y dado que «no es descartable la existencia de un problema en el sistema de calefacción del centro educativo, con independencia de que la Dirección Provincial de Educación no haya sido puesta al corriente del mismo y de que se hubiera procedido al cambio de la caldera en el año 2020», el Procurador del Común emplaza a la administración competente a que compruebe si se dan condiciones que impiden que la temperatura sea la correcta en todo el centro. Y lo mismo con las goteras, por si pudieran estar produciéndose en alguna zona donde no se intervino.
«Consideramos necesaria la comprobación in situ de tales deficiencias para proceder, en su caso, a la debida reparación de las mismas, puesto que todo centro educativo debe reunir unas condiciones adecuadas de seguridad e higiene. Así lo exige la garantía del derecho del alumnado», concluye la resolución del Procurador.