Vox ratifica su voto contra la ZBE y Morala incide en las consecuencias económicas

La portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Ponferrada, Patricia González, ha confirmado que su formación votará en contra de la nueva ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se debate mañana en pleno. El no será «rotundo», afirmó, porque «creemos que es sacrificar el centro de Ponferrada, la hostelería y el comercio local y no estamos dispuestos a vender nuestra ciudad». González recordó que, tras «la traición del PP», ahora Vox está en la oposición y como tal obrará, «manteniéndonos en la postura que creemos mejor como grupo».

La concejala explicó que han tenido varias reuniones con el equipo de gobierno pero que, «tras estar estudiando tanto la ZBE socialista como la del PP, nos mantenemos en nuestra posición y votaremos en contra» sin atender a condición de ningún tipo que pudiera cambiar esa directriz.

Las palabras que González pronunció por la mañana encontraron respuesta rápida en el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, por la tarde. El regidor afirmó que el equipo de gobierno seguirá adelante con la ordenanza, que cumple con sus compromisos electorales, y recordó que, de no salir adelante, tendrá unas consecuencias económicas millonarias para la ciudad en subvenciones que se tendrán que devolver, y que se han destinado para "zanjas y cámara  inservibles", añadió en alusión a la etapa de Olegario Ramón, cuando se puso en marcha el proyecto de ZBE. Y, sin citar, también se refirió a los socialistas después de que se aprobara el último presupuesto municipal, por las consecuencias que pudiera tener la devolución de estos fondos europeos si también se oponen. «Los pactos están para cumplirlos, pero igual tienen detrás una modificación sustancial de las condiciones que van a empujarnos a realizar una disminución de compromisos presupuestarios. Las consecuencias vendrán aparejadas y vinculadas a los nombres, apellidos y siglas políticas de las personas que se pronuncien en el salón de plenos», añadió.