La obra en el viaducto del Castro se complica con un gran talud para estabilizar la montaña

Las obras del viaducto del Castro que se vino abajo en junio de 2022 empiezan a coger ritmo con la primavera con el gran reto de acabar este año. La actividad en las inmediaciones de Piedrafita es frenética, con numerosa maquinaria y grandes estructuras de construcción para asentar los nuevos vanos. El ministro Óscar Puente dijo en su visita a la zona, el pasado mes de diciembre, que los dos viaductos —sentido Madrid y dirección Galicia, que fue el que se cayó—, estarán a pleno funcionamiento antes de que acabe 2024.

En las obras destaca en un gran muro de contención que se está ejecutando para mejorar la estabilidad de la montaña. Con el apoyo de maquinaria pesada se está colocando un ‘mosaico’ de piedras justo entre los dos viaductos para mejorar la estabilidad del terreno. Se trata de una actuación que se ha contemplado en las obras para garantizar que la nueva estructura no se vea condicionada por desprendimientos como consecuencia de la lluvia y los grandes regueros que bajan desde lo más alto de la montaña. La zona de Piedrafita es muy lluviosa.

Mientras, se trabaja en el avance de las obras desde el entronque sur del viaducto que se derrumbó, justo en la zona cero, donde se siguen haciendo sondeos.

La maquinaria pesada se utiliza desde caminos habilitados y desde el viaducto ya construido, que tiene un carril cerrado para la instalación de grúas de apoyo a los trabajos.

Aunque en un principio se dijo que se abriría el segundo de los dos carriles hacia Madrid durante la primavera, todo apunta a que va a quedar cerrado casi hasta el final de las obras para labores de apoyo al que se está ejecutando. Las obras de reconstrucción de los dos viaductos que conforman este paso por la A-6 tienen un presupuesto cercano a los 72 millones de euros. Las conclusiones preliminares de los estudios que se hicieron sobre el doble derrumbe apuntaron a un conjunto de eventos tras las actuaciones de hidrodemolición llevadas a cabo para el saneo y refuerzo de las losas de continuidad entre los vanos, junto a defectos en el hormigón.