Educación
Un berciano gana la fase autonómica del concurso de Relatos de Coca Cola
Alonso Gallardo Rodríguez estudia en el IES Alvaro de Mendaña de Ponferrada
Ya se conocen los ganadores autonómicos de la 63 edición del Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto de Coca-Cola. El jurado del certamen, integrado por críticos literarios, ha elegido a los mejores contadores de historias jóvenes de cada región, que pasan ahora a la fase nacional del certamen.
En el caso de Castilla y León, Alonso Gallardo Rodríguez, del IES Alvaro de Mendaña de Ponferrada, se ha alzado con el reconocimiento al mejor relato de Castilla y León.
En la 63 edición del Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto se ha seguido potenciando la creatividad y escuchando la voz de los jóvenes, una voz que es mucho más que una voz escrita, "es la voz de una generación que se propone reformular el mundo", destacan desde la organización.
Los participantes han aceptado el reto de Coca-Cola y se han enfrentado a la ‘página en blanco’, sin limitación de estilo y con la opción de elaborar su relato . Para que sus textos fuesen el reflejo más fiel de sus historias, sus inquietudes, su mirada al futuro y su talento.
Los recién seleccionados ganadores autonómicos disfrutarán junto a sus profesores de la gala nacional donde recibirán otros premios y en la que se conocerán los nombres de los ganadores nacionales.
Cada año, Coca‑Cola en España organiza el Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto, en el que alumnos de 2º de ESO de todo el país dan rienda suelta a su imaginación para construir mágicos mundos con palabras a partir de un estímulo narrativo sorpresa.
Un concurso que cumple 60 años y que en cada edición bate récord de inscripciones, consolidándose así como uno de los certámenes literarios juveniles más importantes de España, además del más longevo. Lo que demuestra que, en plena era digital dominada por la imagen y la inmediatez, la escritura creativa sigue atrayendo enormemente a los jóvenes.
Echando la vista atrás, hablar del Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto es hablar de los últimos 60 años de la historia de España. Hacía ocho años que Coca‑Cola había llegado a nuestro país -lo hizo en 1953- cuando decidió convocar un concurso literario. La idea era animar a los chicos y chicas de entre 13 y 14 años a escribir, con un viaje como premio en aquella España que empezaba a abrirse al exterior.
En 1961 se celebró la primera edición del entonces llamado Concurso Interescolar de Redacción, que pronto pasaría a conocerse con el nombre que le acompañaría durante más de 40 años: Concurso Nacional de Redacción.
Hacía solo ocho años que Coca‑Cola había llegado a España cuando decidió convocar un concurso literario para animar a los adolescentes a escribir. En 1961 se celebró la primera edición del entonces Concurso Interescolar de Redacción
A lo largo de su historia, el certamen ha sido un fiel reflejo de la evolución de la sociedad española. Así, en los años 70, cuando la preocupación por la protección de la naturaleza empezaba a hacerse patente en nuestro país, la temática de los relatos se centró en el medioambiente, mientras que en los 80 se dejaba atrás la participación por sexos, muestra de los nuevos tiempos. La normalización lingüística también llegó al concurso con la celebración de la fase autonómica y la posibilidad de realizar la redacción en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado. Y a partir de 2000 se incorporaron facilidades para los alumnos con necesidades educativas especiales.
En esta década el certamen cambia de nombre: el Concurso Nacional de Redacción se convierte en el Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto. Además, los alumnos ya no tenían que escribir una redacción, sino un relato corto, y los temas fijados de antemano dieron paso a una temática libre, aunque cada edición incluye un estímulo narrativo sorpresa.
En todo este tiempo, los adolescentes de entre 13 y 14 años han pasado por el concurso. Y lo han hecho sorprendiendo con sus historias, sus ideas, su imaginación y su técnica, alentados por sus profesores, que ven en el certamen una vía práctica y divertida de animar a sus alumnos a leer y escribir.
Y es que si hay un territorio rico para expresarse es el de la escritura creativa. Implica imaginación, mirada personal, proyección de la propia emoción.., en definitiva, poner en juego todos los mecanismos de la creación. Su máximo exponente es la literatura, pero se extiende a otros ámbitos como el cine, la televisión o el teatro.
Escribir ofrece un espacio para la creatividad y, por tanto, para la libertad dentro de una vida cotidiana bastante automatizada
Sus beneficios son múltiples. En primer lugar, la escritura creativa ofrece a los jóvenes un espacio para la creatividad y, por tanto, para la libertad, dentro de una vida cotidiana bastante automatizada. Además es un cauce de expresión que resulta fundamental en una etapa como la adolescencia.
Asimismo, elaborar un relato implica representarse el mundo y posicionarse ante él, lo que supone conocer y conocerse. Es también una forma de ejercitar la voluntad -aprendiendo a estar solo, de manera elegida, frente a los estímulos externos- y de desarrollar la sensibilidad.
Sin el apoyo de profesores entusiastas de las letras, el Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto no habría pervivido hasta hoy sin el prestigio de los miembros del jurado, siempre formado por personalidades del mundo de la cultura, algunas tan ilustres como el poeta Gerardo Diego o el médico, escritor y pensador Gregorio Marañón. Como cabría esperar, entre sus ex participantes y ganadores hay conocidos escritores, periodistas y políticos, como la premio Planeta Ángeles Caso Ángeles Caso, el Premio Nacional de Poesía Luis Alberto de Cuenca (participante de la primera edición) o la actual directora del diario 20 Minutos Encarna Samitier.
Con tres fases -escolar, autonómica y estatal-, el concurso está abierto a cualquier estudiante de 2º de ESO, siendo el profesor de Lengua y Literatura el encargado de practicar el relato corto en el aula y escoger a los alumnos que participarán en el concurso en representación de su clase. La prueba escrita se realiza a la vez en toda España, con un estímulo narrativo diferente en cada edición.