Mañueco ofrece la "estabilidad" del PP frente a la "agonía" de Sánchez

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha tocado a rebato este jueves durante el arranque de la campaña de las elecciones europeas en Ponferrada. Ha tocado a rebato para pedirles a los alcaldes y militantes populares en el Bierzo que peleen cada voto y difundan un mensaje claro: el PP es sinónimo de estabilidad, seguridad y gestión eficaz frente a "la agonía personificada" de un Pedro Sánchez "atrincherado en La Moncloa" y que ha visto que la única ley que ha sacado adelante es la de la amnistía a los separatistas catalanes.

Arropando a la candidata berciana Lidia Coca en un mitin en la Finca Azul de Montearenas, y acompañado por el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, la presidenta provincial del PP, una combatida Ester Muñoz, y el vicesecretario económico del partido, Juan Bravo, Mañueco no dejó de cargar contra la cabeza de lista del PSOE, Teresa Ribera. Ha sido, dijo, "responsable" de lo que ocurre en el Bierzo "machacando las minas y cerrando las térmicas".

Mañueco animó a los militantes a movilizarse para evitar "el chasco" de las últimas elecciones generales del pasado 23 de julio. "Eso no puede ocurrir otra vez. No hay nada ganado", afirmó. Y aseguró que de aquel resultado ha salido "un Pedro Sánchez liderando una legislatura fracasada y arrastrado por el fango por sus socios separatistas y radicales".

Frente a eso, afirmó, él lleva cinco años bajando impuestos, creando empleo y "gestionando los mejores servicios públicos de toda España", desde la Educación y la Sanidad al cuidado a los mayores. En el PP, dijo, "somos los únicos que podemos cortar las alas a Sánchez".

Lidia Coca también acusó a Teresa Ribera de ser "la ministra de la no transición" por "dejar abandonada a la minería". En el PP, insistió, "somos los únicos que sabemos llevar las riendas".

Marco Morala también acusó a Ribera de ser " la ministra de la transición injusta y del retroceso demográfico". Ester Muñoz cargó contra Sánchez porque, afirmó, "hace del odio virtud" y "necesita enfrentar a los españoles" para gobernar. Y Juan Bravo acusó al PSOE de subir impuestos y rechazar la rebaja del IVA para recaudar más "y colocar a los amigos y a la familia de Sánchez".