Hasta seis semanas para reabrir un carril de la carretera CL-631 tras el gran derrumbe

Cuando se cumplen diez días desde que un desprendimiento de tierra y piedras obligó a cortar por completo la carretera CL-631 (Ponferrada-Villablino) en Páramo del Sil -agravado 24 horas después por un derrumbe mucho mayor del talud-, la Junta de Castilla y León empieza a hablar de plazos. De momento, los técnicos se dan un margen de "cinco o seis semanas" para poder reabrir un único carril.

"Tras observar la zona afectada, se ha determinado la necesidad de continuar con el saneo del talud de roca de forma previa a la reapertura al tráfico para garantizar la seguridad del tramo y que consisten en la excavación del material suelto e inestable en toda su extensión. Una vez saneado el talud y en tanto no se retire todo el volumen de material que ocupa parcialmente la calzada, se abrirá la carretera al tráfico dando paso alternativo por un carril regulado con señalización y balizamiento", han informado fuentes del Servicio Territorial de Movilidad.

Esa actividad de saneo del talud y habilitación de carril con tráfico alternativo es lo que la Junta estima que "pueda tener una duración aproximada de cinco o seis semanas". Después, la idea es proceder a la retirada de todo el material desprendido, así como a realizar los trabajos de aseguramiento y sostenimiento del talud mediante una solución que "previsiblemente podrá combinar excavación, refuerzo con malla de triple torsión reforzada con cable, anclajes y malla dinámica de contención de desprendimientos", han explicado las mismas fuentes.

La Junta de Castilla y León también ha informado de que se ha contratado la asistencia técnica de un gabinete geológico que ya ha realizado una primera visita a la zona junto a personal de la administración autonómica. "De forma conjunta, han realizado las primeras valoraciones e indicaciones en el desarrollo de los trabajos y se ha encargado la realización de un levantamiento topográfico completo mediante dron que se utilizará para la realización de un estudio geológico de detalle de la solución técnica a emplear", explicaron.

El Servicio Territorial de Movilidad insiste en que se está trabajando en la zona y que "continúan avanzando las labores en sentido descendente con la intención de sanear todo el frente del talud afectado retirando todo el suelo y rocas inestables". Esto después de las críticas del presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Olegario Ramón, y de la propia alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, por la "falta de información" sobre los plazos que maneja la Junta de Castilla y León para poder reabrir parcial o totalmente la carretera, sobre todo porque la incertidumbre y el malestar empieza a ser generalizado entre los vecinos y los usuarios de una vía de comunicación que soporta una gran carga de tráfico. No en vano, es la conexión de El Bierzo con Laciana y Asturias.

El PSOE de Laciana pide más implicación

También el PSOE de Laciana ha solicitado a la Junta de Castilla y León "mayor implicación" para resolver la situación de la carretera CL-631 y hacen hincapié en los peligros que se plantean. "Los vecinos de Laciana que viajan a Ponferrada por motivos de salud se ven obligados a tomar los desvíos existentes, lo que implica un retraso enorme y en muchas ocasiones un peligro extra. Estos son elementos que atentan directamente contra la salud de todos los ciudadanos que se ven obligados por causas de salud a realizar este desplazamiento", han asegurado los socialistas lacianiegos en un comunicado.

El alcalde de Villablino, Mario Rivas, no solo incide en el peligro para quienes se desplazan hasta el Bierzo para acudir a una consulta médica o recibir un tratamiento, sino también que en el que enfrentan a diario los trabajadores que utilizan esa carretera para desplazarse hasta sus puestos de trabajo.