Cerrar

Mala señalización, coches perdidos, temor a una urgencia y daño económico: el corte de la CL-631 enfada a los vecinos

La sensación de abandono es generalizada casi dos semanas después del derrumbe del talud y cuando ya han asumido que tendrán que esperar al menos un mes y medio para que se abra al tráfico parcialmente

La carretera está cortada desde el día 14 de mayo.César Sánchez (ICAL)

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Han pasado casi dos semanas desde que el derrumbe de un talud sobre la CL-631 obligó a cortar por completo la carretera a la altura de Páramo del Sil. Un tiempo al que habrá que sumar el mes y medio que el Servicio Territorial de Movilidad de la Junta de Castilla y León estima que hay que esperar hasta poder reabrir un carril y restablecer parcialmente la circulación. Mientras tanto, la LE-711 por Fabero sigue siendo la única alternativa oficial, aunque son muchos los usuarios que utilizan también una carretera que comunica el paraje de La Recuelga de Santa Cruz del Sil con el pueblo de Sorbeda y da salida a la citada LE-711. 

Casi quince días después del derrumbe, el hartazgo es generalizado y se repiten las críticas por la mala señalización que provoca que los conductores se pierdan, el ritmo al que avanzan los trabajos y los problemas serios que se plantean en caso de una urgencia médica, entre otros.

Hace unos días, un camión cargado de gasóleo quedó enterrado en la carretera secundaria que lleva a Sorbeda y que está sirviendo de desahogo, sobre todo para los residentes en los pueblos más próximos al derrumbe. Es una vía estrecha que en algunos puntos apenas admite el cruce de dos vehículos y el camión cisterna se orilló tanto que acabó hundiendo las ruedas en el arcén de tierra. Hubo que desplazar otro camión para trasvasar la carga y ello conllevó una retención importante y los consiguientes problemas de seguridad, como los que se dan en algunos tramos de la LE-711, mucho más estrecha y con más curvas, contracurvas y pendientes que la CL-631. El Ayuntamiento de Páramo del Sil ya ha pedido que los vehículos pesado no hagan uso de esta vía para evitar complicaciones.

La montaña se desplomó por completo sobre CL-631 en Páramo del Sil el día 15.DL

Coches que ‘se cuelan’ prácticamente hasta el punto de los desprendimientos, otros que llegan desorientados hasta el mismo pueblo de Sorbeda y los que acaban en caminos secundarios sin salida. Estas son situaciones que, dicen los vecinos y usuarios, se están dando por la deficiente señalización. Aseguran que además de ser insuficiente, en algunos puntos no se ve y en días de viento, el aire tumba las señales dejando ciegos a los conductores.

Las piedras continúan cayendo sobre la calzada según el plan trazado por los técnicos. Una máquina empuja desde arriba el material y la lluvia de rocas no ha cesado desde que el día 14 se produjera el primer gran desprendimiento y también el accidente de un coche que impactó contra él antes de cortar la vía. Caen igualmente sobre la antigua línea del ferrocarril y sobre el puente romano que no dista mucho del punto crítico. Tanto que han echado zahorra para tratar de amortiguar los golpes.

"Con todo el dinero que ha salido de esta cuenca y no nos han dejado ni carreteras en condiciones. Es muy triste"Vecina de Páramo del Sil

Pero lo que más preocupa en los pueblos afectados es qué pasará en caso de urgencia médica. El acceso por el desvío habilitado complica y retrasa el trayecto para las ambulancias. Los propios profesionales sanitarios del centro de salud de Toreno que se desplazan a diario para atender el consultorio de Páramo del Sil están sufriendo las consecuencias, sobre todo cuando hay visitas a domicilio entre los pueblos de la contorna. Y la situación se complica más en el caso de las guardias que cubren profesionales del área de salud que no conocen la zona. Han tenido que hacer un croquis para saber por dónde ir en caso de que se plantee la necesidad. No hay que olvidar tampoco que en Páramo del Sil hay una residencia de ancianos y, como tal, concurren necesidades especiales.

También tiene Páramo farmacia y esta semana que entra será la única de guardia en la zona. Ello supone que quien necesite medicación fuera del horario de apertura tras acudir al Punto de Atención Continuada (PAC) de Toreno, «se lo pensará dos veces antes de venir hasta aquí, sobre todo si es de noche», asegura el farmacéutico.

Camión que quedó semihundido en la carretera secundaria que se está empleando como desvío.DL

El desvío habilitado alarga unos 20 minutos el recorrido y eso afecta a la línea regular de autobús —pueblos como El Escobio, Santa Cruz del Sil y Matarrosa estuvieron sin él varios días— y también al transporte escolar que acerca a los alumnos al colegio de Páramo y traslada a los de los pueblos del municipio hasta el instituto de Toreno. La carga de vehículos es importante y ya se están dando problemas en la plaza de Lillo del Bierzo por acumulación. Sin olvidar las consecuencias que todo esto tiene para los vecinos de Laciana que, obligatoriamente, deben acudir a consulta o tratamiento al Hospital El Bierzo o para los ganaderos —son muchos en la zona— que tienen que trasladar a los animales para el sacrificio hasta el matadero de Astorga.

Los bares tienen menos clientes a ambos lados del derrumbe, las ventas de la gasolinera de Páramo del Sil han caído por debajo de la mitad, los distribuidores han tenido que modificar las rutas y la sensación de que todo va más despacio de lo que debiera se extiende entre la población. «Con todo el dinero que ha salido de esta cuenca y no nos han dejado ni carreteras en condiciones. Es muy triste», lamenta una de las vecinas. Y es que los desprendimientos en este punto de la CL-631 se repiten desde hace años, especialmente en los últimos dos, y la queja responde a la realidad de «por qué no se intervino antes». Ya ha habido accidentes por sortear las piedras de la calzada y pinchazos de ruedas con las consiguientes reclamaciones. Se ha producido hasta un atropello que apunto estuvo de costarle la vida a un vecino de Páramo del Sil.

El problema se podría haber atajado antes, pero el presente es el que manda y ahora lo que los afectados plantean a la Junta de Castilla y León es un refuerzo del operativo que se encarga de los trabajos para aprovechar que los días tienen más horas de luz y deshacer el nudo lo antes posible.