Diario de León

Ponferrada

La corrosión del ‘puente de los faraones’ obliga a obras urgentes

Desde hoy habrá desvíos del tráfico y el Ayuntamiento critica la dejadez del anterior equipo

Imagen del pasado mes de abril del puente. L. DE LA MATA

Publicado por
M.C.C.
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El Ayuntamiento de Ponferrada ha anunciado este miércoles desvíos del tráfico como consecuencia de las obras de reparación del puente ‘Celso López Gavela’, debido a los daños estructurales que sufre por la corrosión y el paso de los años.

La primera actuación será el refuerzo estructural del tablero peatonal, por lo que hoy, a partir de las 10 horas, se cortará al tráfico el carril en sentido hacia la avenida América, desde la Glorieta de las Pimenteras. Dicho corte de tráfico durará este jueves y mañana viernes y las rutas alternativas serán el Puente del Centenario y/o la avenida de la Puebla, según informó el Ayuntamiento.

Durante la semana siguiente, el paso peatonal del lado afectado del puente seguirá cortado hasta el miércoles 5 de junio, que se abrirá al tránsito definitivamente.

La concejal de Fomento, Lidia Coca, reconoce, en unas declaraciones difundidas por el gabinete de prensa, que «esta reparación se ha demorado más de lo deseado, esperando la llegada de las piezas necesarias. Lo que en principio parecía una tarea pequeña, ha resultado ser mucho más importante y delicada. No entendemos la dejadez del anterior gobierno municipal con este Puente, que por su ubicación sobre el río Sil requiere unas labores de mantenimiento mucho más minuciosas».

Todos los cortes y modificaciones estarán debidamente señalizados, para proteger tanto a peatones como a conductores.

Las obras, según consta en la documentación de la página web municipal, ascienden a 45.000 euros en esta primera fase.

El puente data de finales de los años 80 del siglo pasado y fue objeto de críticas por su diseño en la etapa del socialista Celso López Gavela como alcalde, aunque con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad. En abril de 1990 se colocó el obelisco que obliga a los conductores a reducir la velocidad. Fue obra del arquitecto Andrés Lozano y para su ejecución se utilizaron materiales como madera, hierro y bronce. La obra costó 175 millones de las antiguas pesetas.

El principal problema tiene que ver con la corrosión del hierro de su estructura sobre el río Sil, y otros problemas derivados de su diseño.

Se da la circunstancia de que las obras se inician en un mandato del Partido Popular.

tracking