MITIN EN EL BIERZO
Marlaska anima a elegir entre el "juego limpio" del PSOE o Feijóo "y los bulos"
"La Moncloa y el poder son un juguete para la derecha y nosotros se lo hemos quitado", afirma el ministro del Interior en la Fábrica de Luz de Ponferrada
El "juego limpio" del PSOE o Feijóo, "las fake news y los bulos", y "el entrar en la vida privada" para desalojar a los socialistas del Gobierno. La paz o Netanhayu. La justicia social o Milei. La convivencia o Abascal. El feminismo o Juan Carlos García Gallardo. La Memoria Histórica o Mañueco. El cambio climático o Aznar...
El ministro del Interior, Fernando Marlaska, ofreció este jueves en Ponferrada todo un catálogo de opciones enfrentadas para animar a los votantes a apoyar a los socialistas en las elecciones europeas del próximo domingo. En la antigua sala de calderas de la que fue central térmica de la MSP, hoy la Fábrica de Luz del Museo de la Energía, Marlaska acusó "a la derecha y a la ultraderecha" de fomentar "el discurso del odio" y quebrar con ello los consensos básicos de la democracia. Lo dijo después de que una decena de simpatizantes de Vox cambiaran la sede del PSOE local por su mitin para agitar banderas españolas y abuchearle. "No buscan el entendimiento, buscan la confrontación", dijo como cierre de un mitin que contó con las intervenciones de Claudia Alba, la joven socialista de 25 años que va en el puesto número 32 de la lista europea del PSOE, el secretario local, ex alcalde de Ponferrada y presidente del Consejo del Bierzo, Olegario Ramón, y el secretario provincial y diputado socialista Javier Alfonso-Cendón.
Además de adelantar que la próxima semana su ministerio anunciará una nueva convocatoria de empleo público para las fuerzas y cuerpos de seguridad, no dejó de mostrar el ministro procedente de la judicatura su "orgullo" por lo que considera los mayores logros del Gobierno; la subida del salario mínimo interprofesional, que no solo no ha quebrado la economía, sino que ha aumentado la contratación y descendido el desempleo a pesar de lo que vaticinaban desde la derecha; el ingreso mínimo vital, "que ayuda a las personas más vulnerables, a más de dos millones de familias; las pensiones y las becas a estudiantes. A la derecha y a la ultraderecha, afirmó, "les encanta el trabajo precario, les encanta tener a los trabajadores sometidos", dijo.
El ministro ironizó sobre los deseos de Feijóo de ser presidente y desalojar a Pedro Sánchez a toda costa, aún cuando eso le obligue a pactar con Puigdemont y los independentistas catalanes. "A Feijóo se le hacen un poco largas las campañas electorales. Si esto dura una semana más, pide el voto para el presidente Sánchez". Y de nuevo estableció diferencias entre la forma en la que los socialista afrontan las tareas de gobierno y la forma en la que lo haría la derecha. "La Moncloa y el poder son un juguete para ellos y se lo hemos quitado. Pero para nosotros, el Gobierno no es ningún juguete, es algo muy serio y muy importante", afirmó delante de un público compuesto por cargos públicos y simpatizantes socialistas donde no faltaron alcaldes y el presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel.
El ministro del interior insistió en señalar las diferencias entre la forma en la que el PP reaccionó a la crisis de 2008, con recortes, y los 160.000 millones "que Pedro Sánchez se trajo de Europa", a pesar de que el PP "viajó a Bruselas" para boicotearle, y la financiación de los Eres para amortiguar la crisis del coronavirus. Y recalcó que en el PP no están hablando de propuestas, solo atacando al PSOE, porque no tienen otro argumento, aseguró, frente al crecimiento económico que ha propiciado el Gobierno de Sánchez. Defendió la capacidad de la cabeza de lista del PSOE, Teresa Ribera, "un referente europeo", frente a su rival en el PP. "¿Alguien se acuerda de quien es la cabeza de serie del PP? Yo me quedo con Teresa", manifestó.
Como hicieron los otros oradores, no se olvidó Marlaska de mencionar la importancia de la Unión Europea como freno a la ultraderecha. Insistió en que "Hamas es terrorismo, lo seguimos diciendo", pero "no podemos luchar contra el terrorismo acabando con víctimas inocentes". Y aseguró que si en la Junta de Castilla y León el PP y Vox quieren enterrar la Memoria Histórica y silenciar los años de la dictadura "es porque siguen sintiendo vergüenza en vez de encarar el pasado como muestra de apoyo al futuro".
Claudia Alba también alertó, entre otros asuntos, del peligro de la ultraderecha para los avances sociales. "No nos podemos permitir tener menos Europa, volver a tiempos grises, incluso negros". Olegario Ramón -que recibió el espaldarazo de Marlaska cuando el ex ministro criticó veladamente a quienes le retiraron el apoyo en el Ayuntamiento porque "no tienen oficio, pero quieren beneficio"- recordó que la abuela de Alba, Rosario de 94 años, le ha pedido a su nieta que se desmarque de las descalificaciones durante la campaña. "Le ha dicho que cuente lo que quiere hacer, pero que no insulte a nadie". Y cargó contra la Junta de Castilla y León por la falta de oncólogos en el Hospital El Bierzo o el retraso en la unidad de Radioterapia. Y Javier Alfonso-Cendón alertó de que la derecha y la ultraderecha pueden pactar en Europa. Pueden hacer porque "el PP está blanqueando a la extrema derecha", a Milei y a Meloni.