La fábrica de baterías Novolitio estará operativa a lo largo de 2026

Novolitio, la primera empresa de recuperación y reciclaje de baterías de litio de vehículos eléctricos de la Península Ibérica, estará en funcionamiento en 2026, según ha confirmado un portavoz del proyecto que llevan a cabo Endesa y Urbaser dentro del Plan Futur-e puesto en marcha tras el cierre de Compostilla.

Javier Sardinero reconoce que el proyecto está avanzado a la espera de que estén aprobados todos los permisos medioambientales, en lo que se lleva trabajando ya «bastante tiempo», explica. La previsión de los responsables de Novolitio es que reciban durante el verano la autorización medioambiental integrada. «Si no hay grandes inconvenientes, el inicio de la construcción de la planta debería ser antes de final de año», anuncia este portavoz por parte de Endesa.

En función también de los proveedores de las obras, los trabajos está previsto que duren algo más de un año, por lo que podría estar finalizada a principios de 2026. La empresa se asentará en el polígono de El Bayo.

El proyecto, a nivel de empleo, irá creciendo conforme la planta tenga más carga de trabajo —ya se están negociando contratos con potenciales clientes— hasta alcanzar, en principio, la cifra de 50 trabajadores. La planta tiene una capacidad máxima de 25.000 toneladas/año, «si bien empezaremos muy debajo», explica Sardinero, «para más adelante, en función de los volúmenes, activar dos o tres turnos y ampliar el personal».

La inversión que se anunció fue de 14 millones, aunque por el aumento de los costes será «algo más», reconoce.

Lo que sí es una novedad es que la planta de El Bayo no solo estará concebida para el reciclaje de baterías de coches eléctricos sino también para cualquier tipo de dispositivo. En España, según los cálculos de Novolitio, hay unas 40.000 toneladas de baterías de litio, incluyendo portátiles y desechos de la industria. Patinetes, bicis eléctricas, herramientas, plantas fotovoltáicas...

En estos momentos, no existe ni en España ni en Portugal ninguna planta que recicle este tipo de materiales, salvo alguna pequeña. «Hoy por hoy, la mayor parte de los residuos se están trasladando a Francia o Alemania», explica Sardinero.

«Ya tenemos clientes que nos dicen que es un alivio que haya una planta así en España, ya que minimiza los costes y simplifica todo el proceso de reciclaje», insiste. La planta berciana recuperará desde el aluminio de la carcasa al cobre del cableado, así como materiales estratégicos, como el cobalto, níquel, litio...

El proceso, defiende Javier Sardinero, es «sostenible, totalmente respetuoso con el medio ambiente y utiliza las mejores técnicas disponibles». «Ya llevamos tiempo trabajando a nivel de ingeniería y con los tecnólogos que trabajan en otros países europeos, que tienen también políticas restrictivas o incluso superiores a las que tenemos en España».

El objetivo de Novolitio es lograr recuperaciones de materiales de las baterías eléctricas superiores al 90%. Nada más recibir la batería, se diagnosticará e incluso puede que esa batería vuelva a reutilizarse en gran parte.

Además de los 50 puestos de trabajo directo con los que Novolitio ha hecho sus estudios, estaría todo el tema de la logística y el transporte de entrada y salida de material de la parcela que van a ocupar en el polígono de El Bayo, aunque no está cuantificado el número de puestos de trabajo indirectos.

El material reciclado, después, se enviará a otras plantas que los vuelven a utilizar en la construcción de baterías. En los próximos años, la reglamentación europea planteará la reintroducción de porcentajes cada vez mayores en la construcción de baterías. «Hay una necesidad de van a demandar los fabricantes de baterías», reitera.

En noviembre de 2022, el director general de Endesa Noroeste, Miguel Temboury, y Toni Massot responsable de proyecto de Sertego (Grupo Urbaser), presentaron la nueva empresa Novolitio, la sociedad que construirá y desarrollará la actividad de la primera planta de reciclaje de baterías de vehículo eléctrico de la Península Ibérica.

Esta nueva instalación, cuyas obras estaba previsto que se iniciaran en el segundo semestre de 2023, responde a la necesidad actual de disponer de una solución de economía circular para la recuperación y el reciclaje de componentes de las baterías de litio de los vehículos eléctricos, «y es una apuesta por el desarrollo sostenible y la protección medioambiental. Estamos seguros que, una vez esté operativa, será un referente en Europa», dijo entonces Temboury.

La nueva instalación, que ocupará una superficie de 15.000 metros cuadrados, contará con la última tecnología a escala industrial gracias a un programa de I+D que ha permitido implantar mejoras en las diferentes soluciones de extracción, diagnóstico, descarga y reciclaje de los componentes de las baterías.

La planta, uno de los proyectos aprobados por el Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Castilla y León, las alcaldías de Ponferrada y de Cubillos del Sil, y la Universidad de León, llegará a reciclar 8.000 toneladas de baterías al año. Sertego, por la parte de Urbaser, se encargará de gestionar las veinte instalaciones de recogida desde las que se suministrarán las baterías de vehículo eléctrico a procesar en la planta de Cubillos del Sil. Asimismo, dirigirá su operación y mantenimiento. Endesa, además de liderar el desarrollo del proyecto, aportará su capacidad de gestión y su conocimiento sobre movilidad eléctrica.